Llevamos un par de años en los que las cajas de frutas están de moda. Sirven para hacernos mesas, estanterías, mesillas, para almacenar, que no se nos olvide... El punto de partida eran tres cajas de frutas con todos los laterales de madera. Este tipo de cajas cada vez se ven menos en las fruterías. Me dicen, algo que tengo que confirmar, que la normativa ha cambiado y ahora no se pueden usar cajas reutilizables de madera para guardar fruta. Parece ser que además el DM y el plástico sale algo más barato. Como digo, esto lo tengo que confirmar, pero si os fijáis cada vez se ven menos las cajas de madera grandes.
Cajas de madera para fruta.
dECORANDO UNAS CAJAS DE FRUTAS
Tenía claro que quería teñirlas de color humo y luego una pátina de color blanco. Pero una cosa es lo que tienes en la cabeza y otra lo que al final sale. Importante! Este tipo de listones son muy finos y de estar al aire libre se han quedado muy secos. Si vais a meter mano a vuestras cajas, echad un ojo al estado de la madera.
Madera muy seca para decorar.
PASO 1: LIJA
Para decorar nuestras cajas de frutas, lo primero es lijar todos los listones. No están especialmente lisas y hay que tratar de igualar la superficie. Otra cosa, es importante lijar bien para abrir el poro de la madera. Vamos a teñir y queremos que el tinte entre de forma homogénea por todo el listón.
Madera para lijar.
PASO 2: PREPARAMOS EL TINTE
En el último post os explicaba cómo preparar un tinte al agua y las diferencias con un tinte al alcohol. Si quieres ver todos los detalles, puedes echar un ojo AQUÍ. Para nuestras cajas de madera hemos elegido un tinte al agua de color humo. Es decir, un gris intenso. Como se ve en la foto, hemos echado los pigmentos en un tarro de cristal con agua caliente. Yo compro los tintes al agua en pigmento, es decir, no son líquidos sino unas pequeñas piedrecitas con una capacidad colorante espectacular. Para mí resulta cómodo y limpio. En este caso concreto, como me parecía muy oscuro el color que había hecho, le añadí un poco de pintura acrílica al agua de color blanco y morado. Así le daba otros matices. Como dije ayer, antes de ponernos con el mueble que queremos cambiar de color, es aconsejable hacer pruebas en una madera que no valga.
Tinte al agua color humo.
PASO 3: TEÑIMOS LA MADERA
Cuando vayamos a teñir madera tenemos que tener al lado un secador y un estropajo o lana de acero. Pasamos con la brocha el tinte por nuestra superficie. Es importante que las pasadas sean largas para evitar dejar marcas. Y si vemos que quedan esas marcas volvemos a pasar la brocha para tratar de quitarlas. Una vez que hemos teñido la madera sacamos el estropajo o la lana de acero y a restregar. Vamos a lograr que el tinte quede bien integrado en la madera. Si queremos podemos dejar que seque al aire libre, pero una opción más rápida es utilizar el secador. Aviso: el color cambia mucho una vez seco. Por eso en esas pruebas previas para elegir el color hay que secarlo, que si no, nos podemos llevar una sorpresa bastante grande.
Listones teñidos de color humo.
PASO 4: PÁTINA CON CERA
Para matizar el color oscuro me apetecía dar una pátina de cera teñida de blanco. Al ser una madera muy seca la cera no corre y se queda a pegotones. Hace unas manchas blancas que quedan muy poco naturales. Por lo que hay que hidratar la madera y tratar de que chupe lo suficiente hasta que logres que ese efecto blanquecino quede más natural. Si quieres ver todos los detalles sobre PÁTINAS, puedes visitar los tutoriales para ver el paso a paso y los trucos, AQUÍ.
Cajas de frutas decoradas.
PASO 5: BARRIDO DE COLOR
Pero nuestra caja de frutas necesita más mimos y matices. A la pátina en blanco le hemos añadido un barrido de color a pincel seco en un tono mantequilla. Como queremos darle un efecto desgastado, el blanco quedaba un poco artificial y así que me parecía mejor emplear el color mantequilla. Como he explicado en otras ocasiones, el barrido de color es muy sencillo y deja un efecto muy chulo. Con un pincel o brocha de corte recto, es decir, que no termine en punta sino en una línea horizontal, cogemos pintura descargamos en un paño o papel y damos brochazos rápidos y superficiales. Casi no tocamos la madera. En los extremos, usé una esponja para darle ese efecto desgastado. Unos golpecitos con una esponja con poca pintura.
Barrido de color en madera.
PASO 6. PINTURA DE PIZARRA
Con la pintura de pizarra casera pinté unos pequeños recuadros en los laterales para poder escribir con tiza qué había dentro. Os vuelvo a dejar el vídeo con la receta. Sí, soy una pesada, pero varias alumnas me han comentado que la están usando en casa y que da muy buenos resultados. Sólo hay que ponerse!
Como la cantidad de escayola que usamos es muy poco podemos lograr negros muy intensos. El color de la pintura acrílica que usemos casi no varía.
Pintura de pizarra.
PASO 7: UNAS CUERDAS
Los listones de la parte superior de dos de las cajas estaban muy deteriorados, así que los quité y puse unas cuerdas de algodón en los laterales.
Cuerdas para nuestras cajas de frutas.
Y Luisa ya tiene sus cajas de frutas preparadas para guardar la leña para la barbacoa. Creo que quedan muy integradas con la decoración de su patio.
Resultado final de nuestro reciclaje de cajas.
Cajas para guardar leña.
Por cierto, me encantan todos los detalles que tiene en su casa. A ver si me animo y os enseño la cantidad de cosas bonitas que tiene.
Farolillo de metal.
Como este es un DIY muy frugal me sumo a los Findes Frugales de Marcela. Os recomiendo visitarla. Otra cosa, por fin he reparado la cámara. Bueno, no he sido yo, ha sido Miguel,, un fotógrafo experto y maravilloso que el otro día fue capaz de quitar el filtro roto. Muuuuuuuchas gracias! Si quieres ver otras ideas hechas a mano para este verano, puedes cotillear AQUÍ.
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