La encontré por casualidad, en un pequeño pueblecito donde hacían un mercadillo de segunda mano. Quede alucinada cuando pregunté por el precio. Cuatro euros. ¿Os lo podéis creer? Era como si me hicieran un enorme regalo.
Así ha quedado.
Y así era. Estaba en muy buenas condiciones por lo que no necesitaba mucha restauración, más bien un pequeño reciclaje. Está pintada totalmente de nuevo. El color aunque parezca el mismo no lo es, lo hace la luz, el original era en blanco, blanco. Demasiado para mi gusto. La espalda y el asiento eran de piel granate. Me daba muchísima pereza retapizarla, sobre todo porque estaba impecable la piel. Así que decidí pintar la piel con pintura a la tiza, había leído que quedaban estupendas y así ha sido.
La parte de arriba, como se ve, tiene un detalle en madera tallado pintado en oro viejo, esa parte estaba realmente bien, así que prácticamente está igual, solo necesitaba un pequeño decapado.
El respaldo como nuevo, las tachuelas también estaban perfectas, aunque ya no eran doradas.
La parte del asiento es quizá lo que estaba un poco más usado, pero no tenía ninguna grieta, ni corte.
Me decidí por usar solo dos colores. El blanco roto y el dorado viejo.
La mecedora esta pintada con pintura a la tiza. Chalk Paint. Estampado con flores doradas, realizado con tampones. Primero probé con una flor sencilla, como se ve en la foto, pero me pareció demasiado sosa.
Después se me ocurrió añadirle algo de color para intensificar el dibujo con otra flor más grande en tostado.
Detalles del decapado y el asiento pintado con el mismo estampado de flores.
Decapado de los detalles para resaltarlos
y pintura dorada en las tachuelas y alrededor.
Esquinas decapadas
Y bueno, este es el resultado final que espero os guste, a mi me encanta.
Gracias por la visita.
Fuente: este post proviene de Blog de AtelierdeAngels, donde puedes consultar el contenido original.
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