Me gustan mucho las latas para la cocina. Especialmente las grandes y de colores vivos.
Aunque las latas no son sólo para decorar. Hay que llenarlas de cosas ricas!!!
Y para acompañar a las galletas, el té.
Ésta me gustó mucho, por la forma. Aunque por ahora no sé qué hacer con ella.
Aunque por ahora mi lata favorita es una que me han regalado. Una lata de verdad, que guardaba morcillas y estaba escondida en un garaje de Segovia.
Me encanta el detalle de ponerlo en inglés: "black pudding".