Tengo una amiga que me pidió que le hiciera un colgador para las llaves, me dio total libertad, con la única condición de que no fuera nada clásico. Así que, como Diogeneras que soy, me puse a rebuscar el material que voy almacenando en casa (pronto voy a tener que comprarme otra casa para que me quepan los trastos), y me encontré un pequeño palet rescatado, como no, de la basura. Cuando lo encontré, lo ví tan mono, que no tuve mas remedio que "adoptarlo" y llevarlo para casa.
Os enseño primero el antes y el después:
Para que lo veáis mas claro, os enseño como era en su estado original. Belleza en bruto ;)
Como tenía libertad y quería hacer algo diferente, esta vez en vez de pintura a la tiza blanca, probé a teñirlo. No suelo teñir casi nada, pero para empezar me decanté por un color nogal, que da un aspecto envejecido, al alcohol. Los tintes al alcohol secan muy rápido, en apenas un minuto ya estaba seco al taco. Primero tuve que lijar para limpiar la suciedad y quitar astillas.
teñí con pincel, en el sentido de la veta
Para la decoración, elegí un azul turquesa que fui "ensuciando" con un trapo; y con plantillas de stencil, y pasta para modelar, le hice una llave y una libélula, en relieve. Es importante de fijar muy bien el stencil para que el dibujo no salga movido, y repartir la pasta con algo plano, en mi caso un palo plano. La pasta seca rápido, y hay que esperar un poco antes de retirar el stencil.
Como no quería dejar el dibujo en blanco, opté por pintarlo también de azul turquesa, una pintura acrílica. Para ello volví a poner la plantilla, una vez seca la pasta. Empecé pintado con un pincel de stencil, que tienen la punta redonda, pero acabé haciéndolo con un trapo, ya que veía que así llegaba mejor a los pequeños detalles.
Y finalmente acabé por poner la malla de gallinero, a modo de estantería, con la grapadora eléctrica. Para cortar y darle forma a la malla hay que hacerse con unos guantes para no pincharse, y unas pequeñas tenazas para ir dominando esas punta que tanto pinchan.
Y con este paso a paso, hemos llegado al final!! Sinceramente, lo de pintar encima de la masilla no me convence mucho, ya que al tener relieve, ese grosor se queda blanco, imposible pintar sin manchar la madera también. La próxima vez "teñiré" la pasta a ver que tal queda. Como a mi amiga le ha encantado así, así se lo dejo ;).
Eso sí, con unos ganchos metálicos para las colgar las llaves.
Como tiene perrito, creo que la cosa le quedará así:
Que os ha parecido este colgador, original y rústico, no?
Como siempre, espero por aquí vuestros comentarios.
Besos miles chicas, sed felices!!
Namasté.