Me encantan las guirnaldas de luces colgadas, tanto para animar las fiestas en el jardín como para el interior de la casa. Tener una guirnalda de éstas en casa es muy práctica porque la puedes transportar al lugar que necesites e iluminar cualquier espacio con un aire industrial.
Una vez más, me acerqué a mi tienda de bricolaje favorita y compré un rollo de cable de 10 metros de 2 x 1,50 (significa que tiene dos cables dentro, uno marrón y otro azul), ocho casquillos y un enchufe.
Corté un cable de más o menos 70 cm, le quité la protección negra para acceder a los cables, a los que también les quité la protección y luego lo armé en el casquillo. Seguí con el mismo proceso con los demás hasta que conseguí la medida de la guirnalda que necesitaba.
Y para terminar coloqué las bombillas.
Las elegí de 40w para que no hubiera un exceso de luz y hacer mas acogedor este rinconcito. ¿Que os parece?
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