Las averías más comunes en la grifería de tu casa las podemos resumir en dos tipos:
*Fallos al salir el agua
Que no salga bien el agua, o que salga poca, suele ser una de las averías más comunes. Esta avería se debe a la obstrucción del aireador ya que normalmente se habrá llenado de cal. Los aireadores son esos filtros que van colocados en la boca de la grifería y su función es mezclar el agua con aire para dar la sensación de que hay más caudal.
Podemos desmontarlo con una llave inglesa y meterlos en una solución de agua con vinagre para eliminar los restos de cal. Si tenemos que sustituirlo, os recomendamos que instaléis aireadores ahorradores, con ellos gastaréis menos agua y lo notaréis en vuestra factura.
*Grifería que gotea
Esta es la otra avería típica. El agua es muy abrasiva y va desgastando las partes móviles, siendo el cartucho una de ellas. En la grifería monomando, según fabricante, puedes sustituir el cartucho sin mayor problema.
Si el goteo es por debajo del lavabo o fregadera. El problema estará en los latiguillos. Apriétalos con una llave inglesa, normalmente con esto ya basta, si siguen goteando, puede que estén deteriorados y deberás de sustituirlo por uno nuevo.
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