Todos hemos estado allí, tirando y girando en la cama, luchando porque nuestro sudor nos tiene prácticamente pegados a las sábanas o bien, tratando de hacer una actividad cotidiana como cocinar, limpiar o lo que sea. ¡Eso es horrible! Hay pocas cosas peores que tratar de coger una siesta agradable (o incluso ¡simplemente relajarse!) en una habitación increíblemente caliente. Pero las altas temperaturas de verano son inevitables para la mayoría de nosotros en algún momento del año.
Antes tomar en cuenta estos consejos, entendemos que la solución obvia para un sueño fresco y tranquilo es contar con un aire acondicionado: estos aparatos modernos pueden mantener un dormitorio a la temperatura óptima de sueño (entre 16 °C y 24 °C). Pero si no se cuenta con el presupuesto adecuado para soportar un incremento en la factura de electricidad, porque todos estos equipos consumen toneladas de energía, entonces, ¿cómo conseguir una agradable estadía en el hogar o en cualquier habitación?
Sobrevivir al verano caliente sin aire acondicionado o ventilador parece imposible, pero si nuestros abuelos lo hicieron por tanto tiempo, ¿algo deben haber aprendido?. Aquí tenemos todas esas estrategias de bricolaje para mantenerse frescos en el verano.
Trucos para mantener el hogar fresco
Para mantener el hogar fresco, tenemos para dar los siguientes consejos de bricolaje casero y hasta tradicionales, como son:
Elegir algodón.
Refrescar las sábanas en la refrigerador.
Comprar una bolsa de agua para los pies.
Ser creativo con los ventiladores.
Utilice ropa suelta y fresca.
Crear un aire acondicionado a la vieja escuela.
Buscar maneras rústicas de permanecer en una habitación.
Tomar un baño
Bajar el nivel de la cama.
Apagar las luces.
Usar sábanas húmedas.
Alejarse de la estufa.
Mantenga los pies fríos.
Desenchufe los electrónicos que no usa.
Sea creativo con los granos.Elegir algodón
Guardar las hojas de satén, seda o poliéster para las noches más frescas. Ropa de cama de colores claros de algodón ligero son transpirables y excelentes para promover la ventilación y el flujo de aire en la cama y el dormitorio.
Refrescar las sábanas en el refrigerador
Adquirir bolsas de agua para los pies
Una sugerencia útil en las cuatro estaciones para mantener las tarifas de servicios públicos bajas es: comprar una botella de agua caliente. Si bien, son muy útiles en invierno, durante el verano se puede utilizar también, colocarlo dentro del congelador para crear un paquete de hielo adecuado para la cama.
Sea creativo con los ventiladores
Utilizar ropa fresca y suelta
Crear un aire acondicionado a la antigua
No seremos capaces de recordar esos refrigeradores que consistían en una caja con bloques de hielo en su interior, sin embargo este truco es perfecto para adaptarlo y hacer un aire acondicionado de bricolaje colocando una cacerola o un tazón poco profundo lleno de hielo delante de un ventilador. La brisa recogerá agua fría de la superficie del hielo a medida que éstos se funden, lo que creará una niebla de refrigeración que ayudará a bajar la temperatura por varias horas.
Buscar maneras rústicas de permanecer en la habitación
Tomar un baño
Aunque no pueda representar una manera de mantener la habitación o el hogar frescos, una ducha fría adquiere un nuevo significado en el verano porque puede refrescar habitaciones como el baño por el flujo de agua fría. En cuanto a un baño tibio, puede ayudar a bajar la temperatura de cuerpo y enjuagar el sudor, así al salir de la ducha sentiremos que el aire nos refresca, en vez de calentarnos y hacernos sudar.
Bajar la altura de la cama
El aire caliente se eleva, así que se recomienda bajar la cama, la hamaca o la cuna tan cerca del suelo como sea posible para vencer el calor. En una casa de una sola planta, basta con bajar el colchón o cama alta y ponerlo en el suelo. Si vivimos en casas de varias plantas, lo más recomendable es dormir en la plantas bajas o inclusive, en el sótano en vez de una planta superior.
Apagar las luces
Usar sábanas húmedas
Enfriar toda una habitación colgando una sábana húmeda frente a una ventana abierta gracias a que al soplar la brisa el aire que entre en la habitación bajará la temperatura. Incluso también, se pueden utilizar de esta manera en la cama para mantener fresco el cuerpo durante la noche, si es que ello no nos causa molestias.
Mantenerse alejado de la estufa
Mantenerlos pies fríos
Esos diez pequeños dedos son bastante sensibles a la temperatura porque hay muchos puntos de pulso en los pies y los tobillos. Enfriar todo el cuerpo sumergiendo los pies en agua fría, es una buena forma de dar la sensación de una habitación más fresca. Mejor aún, mantener un cubo de agua cerca de la cama para sumergir los pies en éste cada vez que nos sintamos con calor a lo largo de la noche.
Desenchufar los electrónicos que no se usan
Ser creativos con los alimentos como los granos
¡El arroz y el trigo de sarraceno no son sólo para comer! Almacenar en almohadas el trigo sarraceno o el arroz, ayudan a evitar que no se absorba el calor en los muebles como sí lo hace el algodón. Y para una compresa fría en las noches realmente calientes, se puede rellenar un calcetín con arroz, atarlo y guardarlo en el congelador durante una hora o más. La compresa se mantendrá fría por hasta 30 minutos, definitivamente el tiempo suficiente para refrescar el cuerpo.
Con estos consejos para mantener fresca habitaciones del hogar será posible disfrutar un poco más del verano, sin sufrir tanto por las altas temperaturas.
Si conocéis alguna otra manera para bajar las temperaturas en el hogar, podéis compartirla con nosotros dejando tu comentario a continuación. También podéis compartirla por vuestras redes sociales si os parecen interesantes estos consejos.
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