Es habitual mostrarse reticente ante la posibilidad de realizar una reforma en casa por muy insignificante que ésta sea. Pero en este caso las molestias serán mínimas y otorgarás un aspecto renovado a la estancia de una manera limpia y muy sencilla.
Todos los materiales necesarios se pueden encontrar fácilmente en tiendas especializadas en bricolaje y las placas pueden adquirirse ya cortadas a medida, para que sólo tengas que colocarlas. Las planchas de pladur tienen un buen precio, es fácil trabajar con ellas, son aptas para ser pintadas y además es un material limpio; perfecto para interiores.
Materiales necesarios
- Perfiles metálicos en U de unos 30x30 mm. en tiras.
- Tacos de plástico.
- Tirafondos.
- Placas de pladur de unos 5 cm. de grosor, cortadas a la medida de nuestra librería.
- Tapetas de terminación
- Pasta especial para juntas y acabados.
- Tornillos perforantes.
Antes de comenzar
Una vez hayamos adquirido todos los materiales necesarios para llevar a cabo nuestra pequeña obra, debemos pensar hasta tener claro el diseño que deseamos, para empezar a plasmarlo. Posteriormente realizamos un dibujo o boceto en la pared, marcando los puntos por los que estarán situadas las estanterías.
Es muy importante asegurarse de que todas las líneas son totalmente rectas, de lo contrario obtendríamos un resultado descuidado o lo que es peor, el derrumbamiento de las fijaciones.
Colocación de los perfiles
En primer lugar procedemos a cortar los perfiles, de tal manera que los dipuestos en vertical no lleguen a tomar contacto con los horizontales. Dejaremos una separación de unos 6 cm. entre ellos.
Seguidamente comenzamos a fijarlos. Para ello, utilizaremos la taladradora. Los adherimos a la pared de la siguiente manera: usaremos unos tacos de plástico y posteriormente sus correspondientes tirafondos. Los puntos de fijación deberán distar unos de otros unos 50cm. y colocaremos tantos como sean necesarios.
Ajustar las baldas de pladur
Dispuestos perfectamente los perfiles y bien adheridos a la pared, presionamos ligeramente la placa de pladur hasta que encaje perfectamente. Si queremos fijar bien la posición en la que la hemos colocado, insertaremos unos tornillos perforantes desde la parte superior de la balda hasta la del perfil. Colocamos uno cada 50 cm.
Instalar las tapetas frontales
Para asegurar la fijación de las tapetas, tendremos que colocar un nuevo perfil en la parte frontal de la balda, donde posteriormente las instalaremos. Luego cortamos una tira de una plancha de pladur estándar con el grosor justo de la balda, y la atornillamos al perfil metálico.
Cuando hayamos terminado de colocar todas las baldas y tapetas, nos dispondremos a rematar el trabajo y a reparar las imperfecciones que han quedado o se han ido produciendo. Aplicaremos la pasta especial con una espátula por todas las juntas dando los remates. Una vez terminado, la dejamos secar y lijamos la superficie.
De este modo, obtendremos un acabado uniforme y agradable al tacto.
Últimos retoques
Si deseamos cambiar el color de nuestra nueva librería de obra, el pladur admite perfectamente una capa de pintura. Eso sí, es recomendable aplicar una plástica o esmalte para evitar un rápido deterioro.
Otra opción es colocar unas láminas de vidrio o cristal cortadas a medida en las distintas baldas para retardar posibles desperfectos y facilitar las tareas de limpieza.