Los botes de conserva se pueden reconvertirse para adoptar nuevos usos, ya sea porta-velas, botes para lápices, jarrones, o botes para guardar cualquier otra cosa.
Hoy os queremos mostrar una serie de ideas con múltiples estilos para que podáis decorar tanto un exterior como un interior con un estilo original, y sobre todo personal y único. Todo depende del tamaño de los botes de conserva, de la función que se le quiera dar, de su creatividad, y sobre todo, del estilo que le quiera dar.
Una buena idea es utilizar cordel, blonda o ropa de saco para hacerle un envoltorio y convertirlo en un jarrón, o incluso un simple elemento decorativo, ya sea colocado solo o en agrupado con botes de diferente tamaño, puede ser una buena idea para decorar un rincón o incluso, como centro de mesa.
Otra posible idea es forrar el bote con papel o pintarlo y dejar ver el interior a través de algún agujero, esta solución funciona muy bien como porta-velas. O incluso, si colgamos el bote de un cable, podemos hacer que sea una original lámpara suspendida, ya sea para decorar un interior, como un exterior.
A veces, basta con un poco de imaginación para darle cualquier uso, como veréis en las imágenes siguientes, donde uno puede convertir el bote en una maceta para poner un pequeño jardín, o si los colgamos en una madera con la que podemos adornar toda una pared. Si se quiere se pueden añadir originales rótulos para identificar el tipo de plantas.
Esta idea proviene de los países nórdicos y se trata de“abrigar” los botes con una funda de ganchillo o de media, ya sea hecha con una manga de un antiguo jersey, o hecho a medida.
Por último, podemos usarlos para servir el postre o un plato para una fiesta, además de ser original, si mantienen la tapa puedes dejarlo preparado con tiempo y se conservará mejor. O si no puede ser para las bebidas, una forma divertida y original de convertir un bote de conserva en un vaso por los cócteles o los jugos que dejará a todo el mundo sorprendido.