Hacía semanas que quería decorar una caja de madera que compré para guardar los abalorios que utilizo en mis manualidades. Normalmente espero a que me venga la inspiración para tener más o menos claro cómo voy a personalizar un objeto o mueble, pero no siempre es así, en ocasiones decido la decoración sobre la marcha.
De hecho ha sido tan improvisada la decoración de esta caja de madera que ni siquiera he hecho fotos del paso a paso, aunque voy a intentar explicar detalladamente cada uno de ellos así como los materiales que he empleado.
Este tipo de cajas son bastante económicas y se suelen encontrar en comercios de venta de productos para manualidades y también en bazares chinos. Normalmente se hacen con madera de pino sin tratar, por lo que son perfectas para decorar y personalizar.
Esta caja en concreto tiene unos separadores internos que la hacen idónea para utilizar como joyero o para guardar pequeños abalorios.
En un principio pensé en decorar la caja de madera con decoupage tal y como había hecho recientemente con esta otra (puedes ver el paso a paso en este enlace):
Pero finalmente me decanté por pintarla y crear un efecto decapado. Para ello en primer lugar y sin lijar previamente, pinté toda la caja con un esmalte al agua de color crema. Dejé pasar el tiempo recomendado para el repintado (6 horas) y di una segunda mano con pintura pizarra en spray de color gris (puedes ver varias recetas de la pintura pizarra casera en este enlace).
El secado al tacto de la pintura pizarra es de unos 20/30 minutos pero mejor dejar pasar 2 ó 3 horas antes del decapado. Para crear este efecto lo que hice fue lijar toda la superficie con una lija de grano fino, de esta forma reaparece el color crema de la primera capa de pintura y además se pueden desgastar los bordes para crear un aspecto decapado más natural.
El siguiente paso consistió en decorar el vidrio de la parte frontal de la caja, quería que se pudiera ver el interior para saber qué abalorios guardaba sin tener que abrirla, pero al mismo tiempo también quería personalizarlo de alguna forma. Repasando las láminas que tengo en casa encontré una con el dibujo de un pájaro que me pareció acertada.
Corté la lámina y la fijé por la parte inferior del vidrio (la que queda por dentro de la caja) con cinta adhesiva para poder calcarla. En un principio pensé en dibujar el pájaro con un rotulador permanente, pero después se me ocurrió que podía hacerlo con cuerda.
Para que la cuerda se fijara al vidrio utilicé cinta adhesiva de doble cara, recortando con un cutter de precisión o estilete la parte de la cinta adhesiva que sobresalía por debajo del cordón. Si tras retirar la cinta de doble cara queda algún resto de adhesivo, se puede eliminar fácilmente con un bastoncillo de algodón empapado con disolvente.
Por último hice una cadeneta de ganchillo con la cuerda y bordeé con ella todo el marco interno que hay entre la madera y el vidrio. Para adherirla utilicé pegamento termofusible.
Tras decorar la caja de madera ya no solo tiene una función práctica, sino que también cumple una función estética. Antes era una caja más de madera fabricada en serie, como tantas otras, ahora es una caja totalmente personalizada y única ¡no existe otra igual!
La decoración de esta caja de madera combina tonos neutros como son el gris, el crema y el color tierra de la cuerda. La nota de color la ponen los abalorios que se guardan en su interior.
¿Qué te ha parecido esta idea para decorar una caja de madera y personalizarla? Particularmente lo que más me gusta es cómo ha quedado la cuerda sobre el vidrio ya que le da un toque rústico y original al mismo tiempo.
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