Un interruptor es el elemento que permite abrir o cerrar un circuito, cortando o permitiendo el paso de corriente. Habitualmente están compuestos de una caja cerrada, en cuyo interior se hallan los bornes metálicos que reciben los terminales de los cables conductores. Los interruptores utilizan diversos medios mecánicos para conectar y desconectar.
Lo más habitual es que vayan fijados a la pared, aunque algunos de ellos se intercalan en un cable o se sitúan en un extremo de éste, permitiendo la conexión y desconexión del aparato al que estén unidos. Se puede saber si un interruptor no funciona correctamente verificando su estado con un comprobador de pilas.
Es importante conocer que para sustituir un interruptor que se ha estropeado lo primero es adquirir uno de semejantes características. La potencia de un interruptor va siempre en función de la del aparato o de las bombillas que regule, por eso si esto no es tenido en cuenta se podrían averiar dichos elementos.
El proceso, paso a paso
Los pasos a seguir para la sustitución de un viejo interruptor por otro nuevo son sencillos:
1. Lo primero será desconectar la corriente eléctrica a través del interruptor general.
2. Desmonta la tapa. Para ello será necesario utilizar un destornillador que nos permita quitar los tornillos que sujetan ésta.
3. Memoriza o apunta en un papel el cableado, para posteriormente reproducirlo en el nuevo interruptor.
4. Afloja los tornillos que fijan el interruptor a la caja de la pared y también los tornillos de retención de los terminales.
5. Coge el nuevo interruptor y sobre él vuelve a conectar los hilos conductores a los bornes del interruptor en la misma posición en la que se encontraban.
6. A continuación sujétalo a la caja y vuelve a atornillar la tapa.