Ésta es una de las tareas más demandadas dentro del mundo del bricolaje, ya que no es necesario ser un entendido en la materia para cambiar de aire tu casa y el resultado que ofrece suele ser excelente. Además, disponemos de un extenso listado cromático, donde tienen cabida todos los gustos. Si te has decidido a renovar la pintura de tu hogar, ahora es el mejor momento, ya que con la llegada del buen tiempo se secará antes y evitarás el riesgo de humedades.
Las ideas básicas para que nuestra labor se resuelva de la manera más satisfactoria son muy sencillas de aprender, a lo que añadimos la ventaja del reducido precio que supone en materiales. Os presentamos una serie de recomendaciones clave para comenzar a pintar.
Las herramientas que necesito
Es lo primero que tenemos que solucionar para emprender nuestra carrera como pintores. Debemos contar con las siguientes:
* Rodillo: indicado para cubrir grandes superficies. Será idóneo uno de lana cuya anchura oscile entre los 15 y 20 cm. Es muy fácil de usar, seguiremos la técnica de aplicación -se extiende la pintura en un solo sentido-, cruce -en el sentido contrario- y repaso. Dispone de diferentes accesorios que nos serán muy útiles como, por ejemplo, un alargador que se incorpora al mango para los espacios altos, una bandeja para escurrir o diferentes manguitos para intercambiarlos. Necesitaremos tres o cuatro unidades y su precio ronda los 2 euros.
* Cubeta: es el utensilio que se emplea para escurrir el rodillo y distribuir la pintura. Cuesta aproximadamente 4 euros.
* Brocha: su función es rematar las esquinas y zonas más difíciles, y deberá medir unos 5 cm. Es muy importante que sea de buena calidad debido a que suelta pelos. Vale alrededor de 2 euros.
* Espátula: se emplea a la hora de rellenar grietas o agujeros y para preparar la superficie a pintar (enlucidos o rascados). Disponemos de varios tipos, dependiendo de la función que vayamos a darle, y su precio es de unos 6 euros.
* Cinta: por ejemplo, los marcos de las puertas se forran con ella; de esta manera se evitan restos de pintura en estas zonas. Incluye un adhesivo que, al finalizar el proceso, se retira sin dificultad. La podemos adquirir por 8 euros.
* Los muebles y el suelo hemos de taparlos con plásticos, telas o incluso papeles de periódico, para que las incómodas gotitas no se adueñen de nuestra casa.
Protege el suelo y los muebles
Aunque lo ideal sería desamueblar las habitaciones a medida que vamos a proceder a pintarlas, las limitaciones de tiempo y espacio nos obligan a buscar una alternativa más práctica.
Se recomienda reunir los muebles en el centro de la estancia y cubrirlos con plásticos; el suelo lo forraremos con plástico o papel, que fijaremos con la cinta y no olvidaremos proteger las esquinas de las puertas y ventanas, así como los enchufes.
Acondicionar la superficie
Antes de comenzar a pintar es imprescindible que la zona esté en perfecto estado. Hemos de adecuarla para que la pintura agarre bien, sean necesarias menos capas y el acabado sea perfecto.
Para hacer un análisis del estado del área tan solo necesitamos una espátula. Con ella, trazaremos líneas en forma de rombos y, si el interior del mismo se desprende, deberemos deshacernos de esa pintura vieja; si no se cae, la dejaremos como base para la nueva pintura.
La limpieza juega un papel principal, así que pasaremos un trapo para cerciorarnos de que no haya suciedad ni polvo.
Aplicar la pintura
Siempre se empieza de arriba a abajo, dando pasadas que cubran unos 70 cm², y de derecha a izquierda (al contrario si eres zurdo).
Lo más conveniente es utilizar un rodillo, que será más cómodo y rápido cuanto más grande sea, aunque salpicará más que uno pequeño. El proceso es el siguiente: se vierte la pintura en la bandeja, se moja el rodillo y se escurre en la zona destinada a ese fin.
La primera mano se tiene que dejar secar (según el tiempo que indique el fabricante, que suele ser tres o cuatro horas) y, a continuación, se aplica una segunda o incluso una tercera capa de pintura.
Las gotas han de limpiarse con un trapo húmedo inmediatamente para que su eliminación sea más fácil y la cinta que pusimos para proteger esquinas y marcos la retiraremos antes de que la pintura se haya secado para evitar el riesgo de que salte.
?Cuál es el precio?
Aunque creamos que esta labor va a suponer un desembolso económico importante, no es así. Contamos con diversos factores que influyen de forma decisiva al calcular un presupuesto, como por ejemplo el color o la capacidad cubriente de la pintura, ya que, dependiendo de este último factor, necesitaremos más o menos cantidad.
Para hacer una aproximación, un litro de pintura plástica ronda los 6 euros. Así, dependiendo de los metros que tenga tu piso y de las manos de pintura que apliques, el precio variará. Siguiendo estas sencillas y prácticas indicaciones, conseguirás renovar la pintura de tu hogar de forma sencilla, económica y limpia.