No hay nada como el verano para disfrutar de los exteriores de nuestro hogar. Una cena al aire libre, por ejemplo, es una de las actividades más placenteras que trae el calor estival. La mayoría de los muebles necesarios para desarrollar estas actividades son de madera, material muy sensible a las inclemencias meteorológicas. El sol, la lluvia, la humedad o la contaminación pueden causar estragos tanto en mesas y tumbonas como en otros elementos de capintería como puertas, marcos de ventana o vallas expuestos a la intemperie. Lo mejor para evitar contratiempos es aplicar productos específicos para proteger la madera.
La ventaja de la pintura para exteriores de madera es que nos permite darle a nuestros muebles un aire nuevo y muy decorativo, ya que podemos usar todo tipo de colores, así como protegerlos de agresiones externas. Las pinturas especiales para estos casos son, además, transpirables (microporosas).
La transpiración permite a la madera respirar, lo que favorece, por ejemplo, la evaporación del agua de la lluvia o de rocío que caiga sobre las superficies. Asimismo, ralentiza el deterioro y evita que se caiga la pintura. La mayoría de estos productos son asimismo fungicidas, esto es, que protegen contra los hongos, ya que éstos suelen atacar cuando hay excesos de humedad.
Cómo preparar la superficie
La operación será diferente dependiendo de la madera que vayamos a tratar. En el caso de superficies ya barnizadas, primero tendremos que retirar los desconchones y partes dañadas con un cepillo de púas metálicas. A continuación, lijaremos para igualar y retiraremos los restos de polvo.
En el caso de que estemos ante madera nueva, primero le aplicaremos una pátina de un producto insecticida y fungicida para higienizar de posibles infecciones. Siempre sobre una superficie bien limpia, añadiremos después una imprimación para madera y, una vez seco, lijaremos suavemente.
Finalizar el trabajo
Llega el momento de darle la mano de pintura protectora. Debemos leer cuidadosamente las instrucciones, ya que estos productos, al estar hechos de resinas sintéticas, no sirven para todo tipo de madera. Asimismo seguiremos atentamente las precauciones que nos indique el envase.
Utiliza una brocha o un rodillo para pintar, dando brochazos cruzados y así obtener excelentes resultados. Son necesarias dos manos, insistiendo en las zonas más complicadas como esquinas y bordes. Entre ambas manos, transcurrirán 24 horas. Con un trabajo tan sencillo como éste, podrás disfrutar mucho más de los espacios al aire libre y verás cómo tu mobiliario exterior de madera permanece más tiempo como recién comprado.