Una de las intervenciones más prácticas en el cuarto de baño es aprovechar el hueco del lavabo para montar un espacio de almacenaje. Esta reforma puede limitarse a instalar un mueble de lavabo, o puede incluir trabajos de fontanería. En cualquier caso, es una labor sin demasiadas complicaciones, y muy agradecida, como siempre que reunimos en una pieza utilidad y decoración.
Las casas modernas son bastante pequeñas comparadas con las antiguas, de modo que hay que apelar al ingenio para sacar el máximo partido de cualquier espacio vacante. Quitar el pie del lavabo es un magnífico recurso que nos permitirá obtener sitio suficiente para una cajonera, o un mueble de lavabo completo. Nuestros lectores te animan a realizar la sencilla tarea, !oigamos sus experimentados consejos!
Angel-o-demonio, consumada carpintera, fabricó ella misma el mueble de lavabo, aprovechando el hueco al máximo con un diseño muy armonioso.
Claces montó un mueble compado, y, según afirma, el cambio resulta facilísimo: sólo tienes que quitar el pie, limpiar la silicona de debajo del lavabo y del suelo, y encajar el mueble.
Grover había diseñado un mueble de lavabo con mucho fondo, y cuando su mujer le comentó que sería incómodo acceder, y quedaría el hueco desperdiciado, recurrió a una idea genial: ¡montó los típicos caceroleros de cocina!
Elegir un mueble, o fabricarlo, plantea la necesidad de hacer impermeable la parte superior. Hay que instalar una encimera, y la elección normalmente se decanta por los azulejos. Pikutara hizo un bello adorno en trencadís en la encimera del mueble, dando utilidad a los azulejos que le sobraron después de alicatar el baño.
Pikutara había encontrado cierta dificultad para hacer los bordes, y el consejo de Hemis es utilizar las piezas alargadas de alicatado.
Finalmente, Zairache nos enseña el bonito mueble que hizo mediante placas de escayola.