El uso del mortero en albañilería es más común de lo que crees. Dependiendo de la actividad que se lleve a cabo, se utilizará un tipo de mortero determinado. Esta mezcla se emplea en el revestimiento de paredes, en el alicatado o en la confección de muros de ladrillo.
Sus características más importantes son su probada resistencia, su gran fuerza de cohesión, su adherencia al soporte, su capacidad impermeable, su cada vez mayor rapidez al fraguar, su estabilidad con el paso del tiempo, etc.
Se trata de un material indispensable para la construcción que siempre ha estado sujeto a cambios con el objeto de
mejorar sus beneficios. Se define como la mezcla de uno o más conglomerantes inorgánicos, áridos, agua y, a veces, adiciones y/o aditivos.
El paso fundamental lo constituyó el cambio del mortero manual por el producido de forma industrial de cara a las edificaciones, que demandaba una serie de innovaciones en el producto para satisfacer necesidades nuevas que iban surgiendo con el paso del tiempo.
Composición y tipos
La investigación ha desarrollado morteros de alta calidad gracias a la mezcla estudiada de varios componentes. Las cantidades de los elementos que los conforman deben utilizarse en proporciones muy determinadas para darle homogeneidad al mismo.
Gracias a la experimentación, los morteros actuales han mejorado considerablemente. Hay que valorar el estado del mismo, tanto cuando está húmedo, como cuando ya ha fraguado y resulta esencial el hecho de que no segregue.
Los ingredientes inorgánicos del mortero pueden ser el cemento en cualquiera de sus tipos; ya sea blanco, común o con alguna resistencia añadida, la cal y el yeso, sobre todo en los morteros que se utilizan para revocar y enlucir. Algunos de los aditivos que completan a los morteros son los plastificantes, los impermeables o los retenedores de agua, mientras que, en lado de las adiciones, encontramos el humo de sílice y los materiales puzolánicos. Además del agua, cuentan con áridos naturales o artificiales y con distintos tipos de fibras.
En el mercado hallaremos diferentes tipos de este material, ya sean morteros para juntas finas o gruesas, de carácter ligero o de origen industrial. Estos últimos se dividen en secos y húmedos y se trata de morteros que son suministrados en la obra.