Instalar una pecera es una manera herosa de decorar cualquier espacio. Y más, si te encanta todo la temática acuática. Pero si el tiempo es un problema y no puedes realizar tantas escapaditas como a ti te gustaría, puedes acercar un pedazo de océano a tu casa, construyendo fácilmente un acuario en el que puedes albergar un fascinante microecosistema.
Instalar una pecera te permitirá la incorporación de multitud de elementos, tanto vegetales como decorativos. Además, si eres de los que les fascina el mundo submarino, podrás observar las especies de peces de los mares y océanos más exóticos del planeta sin necesidad de viajar o ir al zoológico. Tu casa obtendrá un aspecto más tranquilo y acogedor.
Elige el tamaño
Dependiendo de las especies que queramos incorporar a nuestro acuario, tendremos que ampliarlo en mayor o menor medida. El tamaño ideal para una adecuada adaptación de los peces oscilaría entre las siguientes medidas: 200 cm. de largo por 30 cm. de alto y 20 cm. de ancho. De este modo, los peces podrán nadar recorriendo así un pequeño río artificial y, creando sus propias corrientes.
Estas medidas pueden resultar incómodas a la hora de buscar un emplazamiento en el hogar, además de resultar en cierto modo desproporcionado. Si queremos suavizar el diseño, podemos adaptar las siguientes medidas: 100 cm. de largo por 30 cm. de alto y 45 cm. de ancho.
Una vez hayamos decidido el tamaño del acuario, tendremos que calcular el grosor del vidrio en proporción. Es recomendable utilizar la siguiente guía:
- 35 cm. de alto por 80 cm. de ancho; 4 mm. de grosor.
- 45 cm. de alto por 100 cm. de ancho; 6 mm. de grosor.
- 55 cm. de alto por 100 cm. de ancho; 8 mm. de grosor.
- 70 cm. de alto por 120 cm. de ancho; 10 mm. de grosor.
- 100 cm. de alto por 180 cm. de ancho; 12 mm. de grosor.
- 150 cm. de alto por 300 cm. de ancho; 19 mm. de grosor.
Materiales necesarios
- Vidrios cortados a la medida elegida.
- Pegamento de silicona.
- Pistola para pegamento de silicona.
- Acetona o alcohol para retirar el sobrante de silicona.
- Dos listones de cristal para sujetar la tapa.
Paso a Paso
1. Colocamos el vidrio base en una mesa o soporte, y seguidamente aplicamos el pegamento de silicona en todo el contorno.
2. Situamos el vidrio posterior suavemente sobre el borde en el que hemos aplicado la silicona. Para mantenerlo en su sitio lo sujetaremos con un ladrillo, de este modo evitaremos su vencimiento.
3. Repetimos el procedimiento con el vidrio de la parte frontal.
4. Aplicamos de nuevo el pegamento de silicona en los bordes laterales del vidrio frontal y del posterior.
5. Colocamos los vidrios laterales del acuario y los sujetamos con el mismo procedimiento utilizado anteriormente.
6. Ubicamos los listones de cristal a una distancia prudencial del borde en los vidrios frontal y posterior. Después los fijamos con el pegamento.
7. Por último, sellamos bien todas las juntas para evitar escapes utilizando el dedo, y una vez seco, colocamos la tapadera encima de los listones.
Dónde ubicarlo
La exposición directa de nuestro acuario a la luz solar va a facilitar la aparición de algas y con ello el reverdecimiento del agua y las paredes. El lugar idóneo de colocación será un ambiente relativamente oscuro que, además de prevenir la aparición de algas, embellecerá su aspecto.
También es recomendable evitar los emplazamienttos donde los cambios de temperatura sean bruscos, como cerca de radiadores, fogones, aires acondicionados, etc. Por lo tanto, buscaremos un lugar de abrigo en el interior de la vivienda, lejos de ventanas y puertas.
Es recomendable tener una toma de agua cerca para que los cambios de agua no se conviertan en una laboriosa tarea, además debemos evitar posibles cruces de la electricidad con el agua del acuario, y tener cuidado si lo ubicamos en el dormitorio. Si instalamos calentadores de agua, oxigenadores, filtros o cualquier otro sistema, los ruidos que producen podrían perturbar nuestro sueño.