He de confesar que soy bastante manazas y patosilla, tengo una buena colección de cicatrices que me he ganado a base de tropezones, temeridades y despistes. En el hogar todos estamos expuestos a pequeños accidentes caseros que pueden afectar nuestra integridad física, por ello no puedes perderte estos consejos y trucos para evitar accidentes caseros y ahorrarte más de un disgusto.
¿Quién no se ha clavado alguna vez una astilla o se ha dado un golpe en los dedos con un martillo? Está claro que si no haces trabajos de bricolaje tienes menos probabilidad de que ésto te suceda, pero igualmente estás expuesto a pequeños accidentes caseros como quemaduras, resbalones, etc. Toma nota de estos consejos y trucos porque gracias a ellos conseguirás evitar algunos de los accidentes caseros más frecuentes.
Para los que tienen mala puntería con el martillo
Existen varias formas de sujetar un clavo para mantener la integridad de tus dedos y evitar un buen moratón.
1.- Con una pinza de la ropa. Sin duda es uno de los trucos más conocidos pero no está de más recordarlo.
2.- Con unos alicantes. Suelen ser más largos que las pinzas de la ropa y, por tanto, perfectos para quienes no tienen muy buena puntería a la hora de darle al martillo.
3.- Con un peine. Este truco además es ideal para clavar varios clavos en fila y alineados.
4.- Clavando el clavo sobre un trozo de cartón. De esta forma se evita que el clavo se mueva. Aunque parezca obvio hay que retirar el cartón antes de clavar totalmente el clavo.
Cualquiera de estos trucos evitarán que te lleves un martillazo y el consecuente disgusto.
Para minimizar el riesgo de incendios en la cocina
Ya os he comentado alguna vez que tengo cierta tendencia a que se me queme la comida, así que para no tener que limpiar tantas ollas y cazos quemados (puedes ver cómo hacerlo en este enlace), utilizo un temporizador de cocina. Calcula el tiempo de cocción y llévate el temporizador a la habitación en la que estés, de esta forma evitarás que se te vaya el santo al cielo y te acuerdes de la comida cuando empieces a oler a quemado. Si no tienes temporizador también puedes utilizar la alarma de tu teléfono móvil por ejemplo.
Si además quieres evitar que se te desborde el caldo (o cualquier líquido), coloca un utensilio de madera sobre el cazo cuando comience a hervir.
Imagen vía Kick Feed
En el caso de incendios cuando estás cocinando es muy importante que no intentes apagar el fuego con agua ya que solo conseguirás avivarlo. Lo más recomendable es echar arena pero como no es algo que suele haber en la cocina, lo más rápido suele ser apartar la sartén o cazo del fuego y colocar un trapo mojado encima.
Para evitar traspiés y caídas nocturnas
Para evitar caídas y tropezones nocturnos, sobretodo cuando tienes gatos u otros animales acampando estratégicamente en tu trayectoria, resulta imprescindible la colocación de luces LED que se activan a oscuras.
Por otra parte, si en el borde lateral de la cama colocas una almohada evitarás caerte de ella cuando estés durmiendo (doy fe que estas cosas no solo le pasan a los niños), ya que al rozarla inconscientemente nos daremos la vuelta.
Para no quemarte los dedos
Cuando las velas tienen poca mecha a veces tardan en encenderse y puede provocar que termines quemándote con la cerilla o mechero. En estos casos prende la punta de un espagueti seco y utilízalo para encender la mecha, así tendrás tus dedos a salvo.
Este mismo truco te resultará muy útil cuando tengas que encender muchas velas de una tarta ya que evitarás tener que prender varias cerillas.
Por otra parte, también evitarás quemarte con el mango y asas de las ollas y sartenes si utilizas los fuegos interiores de la encimera en vez de los que están más próximos al borde.
Para evitar cortes indeseados
Para que no se mueva la tabla de cocina cuando estés cortando alimentos sobre ella y mantener a salvo tus dedos, humedece papel de cocina y colócalo bajo la tabla. Además recuerda que siempre debes mirar lo que estés cortando si no quieres lucir una cicatriz como la tengo en uno de mis dedos índice.
Por otra parte si tienes el fregadero lleno de agua, ten cuidado al introducir las manos por si hubiera algún objeto punzante o cortante (lo adivinaste, me hice un corté un cuchillo sumergido en mi fregadero y oculto bajo la espuma del detergente).
Para evitar moratones y cardenales
Hace unos meses quitando un clavo con unas tenazas me di un golpe con ellas en el tabique nasal, así que mi consejo es que cuando trabajes con herramientas nunca hagas fuerza hacia ti, sino hacia el exterior.
En el caso de que se haya producido un moratón, mezcla vinagre con agua tibia y frótalo sobre el hematoma. El vinagre incrementa el flujo de sanguíneo por lo que ayudará a dispersar la sangre estancada.
Para extraer una astilla
Si utilizas guantes evitarás clavarte astillas cuando estés trabajando la madera. Si no quieres perder sensibilidad en el tacto, usa guantes de latex finos.
En el caso de que tengas clavada una astilla y se haya quedado incrustada bajo la piel dificultando su extracción, humedece la zona con agua, espolvorea bicarbonato y colócate una tirita, verás como al día siguiente la astilla sobresaldrá y podrás extraerla con unas pinzas (puedes ver más trucos con bicarbonato en este enlace).
Resumiendo…
Todos los consejos y trucos indicados se pueden resumir en uno solo: concentración. Si estamos centrados en lo que estamos haciendo, sin tratar de hacer varias cosas a la vez y sin subestimar los riesgos, podremos evitar accidentes caseros que en una gran mayoría de veces se deben a distracciones y por exceso de confianza.
Espero estos trucos y consejos para evitar accidentes caseros te hayan sido de utilidad, puedes encontrar más trucos y consejos en www.bricoydeco.com ¡Gracias por comentar y compartir!