Nosotros hicimos la base de metas soldando varios metales para que tuviera consistencia. Así luego es más fácil cuando pongamos los ladrillos. Este esqueleto os lo pueden hacer en algunas chatarrerías o usar el esqueleto de otras piezas en desguaces. Nosotros estuvimos primero barajando esas opciones. Incluso también la opción de pegarla a la pared, porque como vais a ver en el vídeo, que os dejo por aquí abajo, nuestro muro llorón es independiente de la pared, por si hubiese fugas o quisiésemos quitarlo, no estropear la fachada.
Después de tener el esqueleto lo vamos a recubrir de ladrillos y vamos a comenzar con las perforaciones oportunas. Necesitamos crear un canalón en forma de T para poder pasar los tubos por ahí, que ya será por donde vaya el agua, desde la pila de abajo con una bomba, hasta la línea recta de arriba que hará que vuelva a caer y a cerrar el circuito cerrado de agua.
Como vais a ver la ciencia es muy sencilla, como una fuente normal, y la bomba la podéis comprar en cualquier bazar, no tiene que ser una súper profesional, aunque también tendréis que ver la potencia de la bomba para que consiga subir el agua hasta arriba del muro.
Como extra nosotros le pusimos una luz que pasamos por toda la pila de abajo (es una luz sumergible con IP 65) lo pasamos por dentro de los ladrillos hasta arriba. El efecto que queríamos crear era luz por arriba y por abajo, pero no por los lados. Lo vais a ver al final del vídeo en una toma de noche el efecto de la luz.
Si tenéis alguna duda del proceso que no se vea bien en el vídeo dejádmelo en comentarios que os lo resolveré encantada. La verdad es que no quise hacer un vídeo paso por paso porque sé que se hace muy pesado, y al final con las cuatro indicaciones correspondientes, sé que se puede hacer. ¿Os gusta? ¿Lo haríais en vuestra casa? Yo sin duda lo volvería a hacer, aunque intentaría no ensuciar la terraza, porque la liamos un poco con los ladrillos.
Si os ha gustado no dudéis en seguirme en mi canal de Youtube Nanazar Diy y nosotros nos vemos la próxima semana. ¡Adiós!