Por un lado, cuando se introduce la llave en el agujero, ésta necesita girar a través de un combinado de mecanismos. Si esto no está sucediendo significa que la llave no puede girar porque no encuentra el punto de fricción ideal. Para resolver este problema debemos realizar una lubricación con un spray de polvo de grafito. El spray tiene un fino tubo de unos 2mm que puede introducirse por el orificio. Entonces debes realizar presión para que el líquido salga suavemente, sin empapar toda la cerradura. una vez el líquido está introducido y la cerradura lubricada, necesitarás introducir la llave y comprobar si ésta gira. Te aconsejamos ver esta idea de decoración y pintura
Si el método no ha funcionado el problema es más complejo y se necesitará un cambio de cerradura. Si, por otro lado, lo que ha sucedido es que al introducir la llave ésta se ha quedado atascada en el cerrojo, deberás coger con fuerza su tirador y estirar con fuerza hacia ti. Si además empiezas a moverla de lado a lado con suavidad mientras haces esto te puede ayudar a extraerla.
También puede darse el caso que la cerradura esté helada y la llave no funcione por es razón. En ese caso lo que deberás hacer es calentar el hierro de la llave de varias formas sencillas (radiadores, llamas, etc..)
También puedes volver a utiliza un poco de spray de polvo de grafito para lubricar. Si esto te ha funcionado, muchas felicidades. Si en este caso la llave tampoco gira lo más sencillo de nuevo será comprobar la cerradura y cambiarla por otra de más alta calidad y nueva. Así te asegurarás que estos problemas no vuelvan a repetirse.
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