La cocina la usamos constantemente, por lo que la elección de tanto los muebles como de los electrodomésticos como de la grifería es muy importante. Sin embargo, la oferta de los grifos, precisamente, es muy variada. ¿Cuál es el más indicado para nuestra cocina? ¿Cómo sabemos qué grifo debemos comprar? Os damos algunas claves para que compréis el mejor grifo para la cocina.
Para escoger la grifería de la cocina es fundamental fijarnos en su tamaño. Si el fregadero es pequeño, por ejemplo, no debemos comprar un grifo de caño alto para evitar que nos salpique. En el caso contrario, si el fregadero es grande, un grifo pequeño no nos va a servir de nada, ya que perdemos un gran espacio, sobre el que el agua no llegará. Pero la elección del grifo no solo depende del tamaño, otro aspecto muy importante es la caída del agua, en este sentido, lo mejor es escoger un grifo de caño alto, ya que permite un fácil llenado de recipientes.
El último aspecto importante es la variedad de los modelos. Todos son igualmente válidos, pero en función de cómo sea cada uno, nos aportará distintas funcionalidades. Entre los más comunes, sobresalen 3 modelos:
- Monomandos: los más comunes son los monomandos, por la relación calidad-precio que tienen. Su instalación es muy sencilla y con un simple movimiento del mando basta para escoger la temperatura y el caudal.
- Abatibles: es la segunda opción más utilizada, sobre todo en cocinas en las que el grifo puede chocarse con algún obstáculo (como pueda ser una ventana). Su uso se basa en un sencillo sistema de abatimiento.
- Monomandos con grifo extraíble: cada vez están más de moda, pero ¿es realmente útil que el grifo se extraiga? En ocasiones es mucho más cómodo, ya que permite acceder a cualquier zona del fregadero y llenar cubos de agua sin tener que levantar peso.
¿Cuál escoges para tu cocina?
Imagen: kuriozitet.com