Cernidor de harina paso a paso

El verano es motivo feliz de muchas tareas de bricolaje relacionadas con la cocina.por eso les he traído este post sobre cómo hacer un cernidor de harina. Uno de los platos más exitosos en esta época es el pescado frito, y hemos averiguado el truco de los mejores restaurantes para elaborar esa delicia: retirar el sobrante de la harina agitando el pescado en un cedazo, antes de freírlo. De esa manera, quedará crujiente y mucho más sabroso.

Tras una labor de espionaje en los fogones de los mejores restaurantes, hemos podido ver cómo es el utensilio  de menaje que emplean los chefs para la correcta preparación del pescado. Desvelado el secreto, sólo queda fabricar nuestro maravilloso cernidor de harina, un magnifico artilugio de fritura. Necesitamos únicamente un listón de madera y una malla fina de alambre. !Manos a la obra!

 

Este cernidor de harina le dará gran calidad a nuestras recetas de pescado frito. Los buenos chefs nos han informado de que el fondo debe ser plano, no sirve el colador típico en forma de cuenco para lavar fruta. Naturalmente, en los restaurantes emplean harineros mucho más grandes, del tamaño de una maleta, pero el principio es el mismo.
Adaptaremos las medidas del harinero a las variedades más habituales en nuestra cocina; el que hemos fabricado sirve para sardinas, boquerones, salmonetes y otros selectos frutos de la mar. Veamos en detalle la tarea.

Nos agradaba la idea de un harinero con lados curvos, de modo que seleccionamos una tabla apropiada. Los cortes en los lados menores llevan el ángulo necesario para que las uniones sean correctas. Montamos la caja con resina epoxi.

Para dar más solidez a las uniones, pondremos dos espigas en cada lado. Los palos de los pinchitos van muy bien a esa escala, y dado que son lisos les hacemos estrías con la sierra japonesa. Efectuamos los taladros cuidadosamente con la Dremel.

Nuevamente utilizamos la resina epoxi, adhesivo que no se ve afectado por la humedad. Recordemos que el harinero deberá lavarse después de cada uso.
Para evitar que el adhesivo impregne la superficie de la madera, podemos poner cinta de carrocero en los ángulos antes de hacer los taladros. Aquí no lo hemos hecho, porque lijaremos después la zona.
Esta sencilla colocación de espigas o tubillones refuerza considerablemente el marco.

Pasadas 24 horas, la resina epoxi habrá secado. Llega ahora el turno de la fina malla metálica, que se recorta fácilmente con las tijeras. La sujetaremos con listoncillos clavados en la base, y como los lados son curvos debemos sacar las plantillas.

Para hacer los listoncillos hemos recurrido a nuestro depósito de cajas de fruta, un reciclaje sumamente práctico. Probamos en primer lugar las tablas de chopo, pero son demasiado finas y se resquebrajan al insertar las puntillas. De modo que optamos por el fino contrachapado de los laterales, que se comporta satisfactoriamente.

Ya tenemos casi terminado el cernidor para freír. Utilizando materiales sobrantes de montajes anteriores, que guardamos bien clasificados en nuestro lugar de trabajo, sólo hemos necesitado comprar la malla metálica.
Conviene remachar los pequeños clavos de la base con un botador.

Llegamos ahora a la fase de acabado. Lijaremos cuidadosamente los ángulos, las cabezas de los tubillones, las zonas manchadas de resina epoxi y los 'flecos' de alambre. Empleamos nuevamente la mini herramienta Dremel, un aliado infatigable y con numerosas prestaciones, que poco a poco se está volviendo imprescindible en nuestro taller.

Y ya tenemos nuestro harinero listo para deslumbrar a todos los comensales en las reuniones del verano. ¡Seguro que recibiremos grandes felicitaciones por nuestros exquisitos platos de pescado frito!