La mini herramienta Dremel es la perfecta aliada en muchas tareas de bricolaje. Sin embargo, la avalancha de accesorios disponibles, y su tamaño diminuto, originan con frecuencia confusión en los compradores, aunque sean avezados bricolegas. Por ese motivo, muchos aficionados guardan la Dremel meses y meses sin estrenarla. Vamos a examinar sus características, para combatir algunos errores y ayudaros a romper el hielo y atrevernos a lijar con Dremel.
Un error muy habitual es creer que lijar con Dremel no sirve, porque su diámetro resulta excesivo para calzarle el aro de lija. !Se han equivocado en la tienda!, piensa el comprador, irritado. Nada más lejos, el accesorio que viene en la caja de repuestos es el adecuado. Sólo hay que hacerle un ajuste previo. Y, como este requisito es ampliamente ignorado por muchos nuevos usuarios, lo explicaremos en detalle.
Aquí tenemos el lote básico de accesorios y repuestos que se incluye en muchos maletines Dremel, junto con la herramienta. Todos ellos ofrecen magníficas utilidades, y vamos a fijarnos en la pequeña pieza de la parte inferior, ya que se emplea en una de las funciones más habituales con la Dremel: el lijado. Este mandril es el accesorio específico para montar los aros de lija, que van encajados en el barrilete negro como una funda.
Encajamos el mandril en la boca de la herramienta, atornillamos bien, y procedemos a montar el aro de lija. Pero... ¡caramba, si no entra de ninguna forma! Se han equivocado con los accesorios del maletín.
¡En realidad no ha habido equivocación alguna! Sencillamente ocurre que el accesorio modifica su volumen con un pequeño tornillo, para que la rosca de lija pueda montarse y después quede firmemente ajustada, sin peligro de que se escape. Recordemos que la mini herramienta gira a mucha más velocidad que taladros y lijadoras, llegando a las 25.000 r.p.m., lo que requiere máxima seguridad.
Observemos el perfil del barrilete, tal como lo encontramos en la caja de repuestos.
Procedemos a aflojar el tornillo del extremo, con la misma llave que sirve para la boca de la herramienta.
¡Y aquí tenemos el resultado! Al aflojar el tornillo, el barrilete ha perdido la hinchazón de las paredes y se ha convertido en cilindro recto.
Aquí podemos comprobar la variación experimentada por el accesorio.
Obviamente, ya podemos insertar el aro de lija, que quedará firmemente sujeto cuando el barrilete vuelva a inflarse, al apretar el tornillo.
Y sin más trámites nos disponemos a iniciar la tarea de lijado, con la seguridad de que el aro no se desprenderá de la cabeza giratoria, por mucho tiempo que trabajemos.
¡Cuéntanos en este mismo reportaje tus experiencias con los accesorios Dremel!