Su tamaño puede variar. Las más grandes se emplean para cubrir zonas muy extensas y las más pequeñas para rematar bordes, esquinas y contornos de interruptores, cercos de puertas, etc.
?Por qué usarlas?
Son una buena alternativa a la brocha y el rodillo para pintar grandes superficies, en poco tiempo. Además, gastan poca pintura y no dejan marcas de pelos.
Pero no deben emplearse...
...en superficies que tengan gotelé o cualquier otra textura que pueda dificultar el deslizamiento de la almohadilla por la pared. Si las utilizas en estos casos, su gran ventaja (cubre mejor la pared al aplicar una capa más fina de pintura) ya no lo será tanto, quedando la pared pintada de forma irregular.
Claves para su uso
- Cuando emplees una cubeta normal debes impregnarla y, a continuación, escurrir el exceso en la zona estriada.
- Existen cubetas con rodillo. En este caso, en vez de mojar la almohadilla directamente en la cubeta, hay que presionar la esponja sobre el rodillo haciéndolo girar.
- Si vas a pintar una pared, conviene que coloques cinta de enmascarar al ras de las esquinas para evitar pintar el techo.
- Comienza siempre a pintar al borde del techo para crear un perímetro alrededor de la superficie de las paredes. Utiliza una almohadilla de pequeño tamaño.
- Rellena este perímetro arrastrando una almohadilla grande. Debes cubrir zonas de un metro cuadrado, con pasadas paralelas. Luego haz otra pasada en sentido perpendicular.
El tipo de pintura
Para pintar con almohadillas, las pinturas acrílicas son mejor que las plásticas, ya que son bastante más fluidas.
Si vas a pintar con esmalte ten en cuenta que el disolvente que emplees para diluirlo puede estropear la almohadilla.
