Casi todos nos hemos uesto en la tarea de pintar paredes alguna vez. Sin embargo, el hecho de haberlo hecho no significa que el acabado fuera perfecto o, en ocasiones, ni siquiera el esperado. Pintar paredes tiene mucha más dificultad de la que podemos pensar en un principio, necesita un poco de 'maña' y sobre todo mucha paciencia. Aún así, la experiencia también ayuda mucho, por lo que hoy os quiero dar unos trucos más sencillos para pintar paredes, por si esta tarea se os resiste, veréis como la cosa mejora
- Antes de comenzar a pintar, debemos tener la habitación lista y preparada. Para ello, comenzaremos abriendo las ventanas, para que ventile bien e iluminaremos correctamente la zona, de forma que podamos ver cómo nos está quedando exactamente el color y los fallos que estamos teniendo. Por último, taparemos el suelo, armarios, interruptores, marcos y demás elementos que no podamos retirar de la pared, para que no se manchen.
- Después, debemos elegir la pintura correcta para comenzar a pintar. Hemos de tener en cuenta que siempre es más adecuado escoger un tono mate para habitaciones, pasillos y salones y un tono brillo para cocinas y baños, de manera que sea más sencillo que nos quede homogéneo. Además, de fijarnos en las instrucciones del bote para lograr una mezcla adecuada, no todas las pinturas son iguales.
- A la hora de pintar, debemos tener mucho cuidado con las capas que damos. Uno de los principales fallos que se suelen dar al pintar una pared es que en la pintura se formen ciertas arrugas. Puede ocurrir porque estemos cargando demasiado el rodillo o la brocha. Es muy importante aplicar la cantidad adecuada, puesto que en caso contrario, la pintura pierde su textura, así que es mejor tener que dar más capas con menos cantidad que al revés.
- Si al aplicar la pintura en la primera de las paredes notamos que no se asienta bien, que no penetra en la pared, sino que hace un efecto como resbaladizo, puede ser que no tengamos la pared bien preparada. Por ello, es mejor fijarnos si debemos lijar la pared de pequeñas imperfecciones que puedan haberse producido en anteriores manos de pintura o similar. De esta forma conseguiremos que el color se adhiera a la pared perfectamente.
- Por último, si hay algo fundamental a la hora de pintar es el proceso de secado. Debemos esperar el tiempo exacto de secado que indique el fabricante entre mano y mano de pintura. De lo contrario, podemos estropear el resultado que tanto nos ha costado lograr. Sólo es cuestión de paciencia
Sencillo, ¿verdad? Seguro que la mayoría conocéis de sobra estos simples truquillos de pintura. Sin embargo, nunca está de más recordarlos ¡Animaos a pintar vuestras paredes! Ahorraréis bastante más que si contratáis unos pintores.
¿Qué trucos tenéis para pintar?
Imagen: angelrravelor/flickr