Esta semana, vuelvo a la carga después de la semana de vacaciones que me tome, para recapitular y encontrar nuevas ideas e inspiración y para cargar las pilas, que nunca está de más.
La idea que vamos a poner en práctica esta semana, me surgió en Ikea, en la zona de oportunidades (si sois amantes de las manualidades y la decoración como yo, a veces podéis encontrar auténticas gangas en esa sección).
Para dar forma a esta mesita necesitaremos:
Tablón de madera.
Caballete.
Sierra.
Lija.
Lápiz.
Regla (Si es metálica mejor).
Tornillos.
Destornillador.
Taladro con broca para metal o aluminio.
Barniz en spray.
Lo primero que haremos es hacer un pequeño diseño en un papel a sucio, para decidir las medidas, las baldas que colocaremos, etc...
Cuando ya esté decidida la distribución, pasamos a la construcción. Lo primero es cortar las baldas y lijarlas de manera correcta, para cuando las coloquemos en su sitio no nos hagamos daño con esas molestas virutillas.
El siguiente paso es decidir donde vamos a hacer los agujeros con ayuda del taladro, en mi caso hice cinco, tres en la balda inferior y dos en la superior. Hay que tener en cuenta el ancho de las barras y la distribución de las tablas, para que se sujeten bien, pues al ser una mesita, se pondrá peso encima.
A la hora de colocar las baldas en su sitio, tener en cuenta el ancho de la tabla y de las barras, para que el tornillo no traspase la madera.
Una vez acabado, pasamos a barnizar, como es en spray es rápido y se seca muy bien.
El caballete no lo pinte, pues el color me gustaba, pero siempre se puede personalizar con un color que os guste más, al igual que pintar las tablas, aunque a mi el contraste que hace la madera en su tono natural con el negro me encanta.
Esto es todo, ya véis que es sencillo de hacer, yo sólo tardé una hora en darle forma.
Un saludo, muy buena semana y...
¡A CUSTOMIZAROS!