La resina de poliéster es el composite más universal, se emplea en infinidad de objetos: embarcaciones, accesorios de cocina, juguetes… Para que esta resina fragüe correctamente, debemos agregar un catalizador en proporciones muy pequeñas, rondando el 2 %. En este reportaje os explicaremos la manera sencilla de efectuar las mediciones.
Materiales que utilizaremos. La probeta graduada es de plástico, y tiene 50 centímetros cúbicos de capacidad. Esta probeta sólo vamos a emplearla para medir las cantidades con agua. Lo que haremos será poner un volumen conocido de agua en el vaso desechable, marcar el nivel con un rotulador, vaciar el vaso, secarlo bien, y ya entonces verter la resina para efectuar la mezcla.
Gracias al cuentagotas podremos hacer mezclas muy precisas. Dado que la resina fragua con rapidez, sobre todo en verano, conviene elaborar sucesivas cantidades, que según el trabajo pueden ser menores de 50 ml. Agregar el 1,5 % midiendo cada vez con una probeta es engorroso y lento, y además nos obligaría a limpiar exhaustivamente la probeta después de cada uso. Lo más cómodo es emplear el cuentagotas del propio envase, para lo que antes debemos conocer el volumen de una gota de agua. Lo mediremos con este bote, que se compra en las farmacias por 30 céntimos.
Vamos a efectuar un sencillo experimento. Con nuestros medios habituales, medir el volumen de una sola gota de agua resulta casi imposible, tanto como medir el espesor de un folio. Lo que hacemos es medir un taco de mil folios y dividir el grosor. Con las gotas, igual: a fin de reducir el error relativo, verteremos varios cientos de gotas en la probeta, llevando bien la cuenta, y haremos la lectura final.
Después de verter 400 gotas en la probeta, hacemos cuidadosamente la lectura del volumen, obteniendo unos 23,5 centímetros cúbicos. Un sencillo cálculo aritmético nos da que cada gota contiene 0,058 ml de agua, o lo que es lo mismo, que en un centímetro cúbico hay 17 gotas. Es el dato práctico que nos interesa. En adelante verteremos la resina en el vaso hasta alcanzar el nivel señalado, y después agregaremos directamente las gotas de catalizador. Para obtener 100 ml de resina mezclada al 1,5 %, añadimos 25 gotas. Sencillo, ¿verdad?
Para marcar el nivel, echamos la cantidad de agua medida con la probeta, apoyamos la punta del rotulador y con la otra mano hacemos girar el vaso despacio. Quedará una circunferencia, cuya capacidad anotaremos con el mismo rotulador.
De esta forma tan sencilla, conseguiremos en cada trabajo nuestro vaso medidor para elaborar la resina de poliéster.
Después de verter la resina hasta el nivel marcado, añadimos la cantidad precisa de catalizador, contando cuidadosamente las gotas gracias a la cánula del envase. Sólo queda remover bien la mezcla durante varios minutos, y ya podremos aplicar el producto resultante con la certeza de que el ‘curado’ tendrá calidad profesional.