La jamba es de madera nueva como se aprecia en la foto tiene otro color.
Esta madera nueva de la jamba como es nueva tiene otro color que la madera vieja.
Hago un macerado con vinagre y lana de acero, el líquido resultante, de este preparado que lo tengo durante un mes, es muy intenso de color, Tengo que decir que vale para teñir la madera, similar a usar la nogalina.
Pero en este caso quiero igualar el tono con el resto de la puerta por lo que añado parte de este líquido oscuro, procedente de la maceración, lo rebajo con vinagre común. Y comienzo a darlo a la puerta así igualo un poco con la madera de la puerta.
Es esta foto se aprecia como, media jamba ya está con el producto que preparé, y media aun es madera virgen.
Seguidamente preparo nogalina y un poco de tinten pardo bazan, ambos son solubles al agua y le da un tono un poco cobrizo.
Una vez todo el tinte está aplicado, froto fuertemente con un estropajo de esparto, logrando así cerrar el poro de la madera, y lograr un ligero brillo satinado.
En esta foto vemos un detalle de las bisagras, como estas tenían un tono plateado, las oxido con agua fuerte, para que tomen un color que integre con la puerta.
Así quedan las bisagras, después de aplicarlas un barniz para metales, logrando así no siga la oxidación y queda con lustre.
Este es el barniz de metales que uso.
Bisagra terminada, quedan pequeños toques blanquecinos de la pintura, plástica que fue imposible quitar.
A la puerta como acabado final la aplico un barniz, con base al agua efecto cera.
En esta foto se ve al fondo cual es la marca de barniz que utilicé. Un barniz con muy fácil aplicación y un resultado excelente.
Foto de la puerta terminada.
La misma puerta desde el lado de la calle, por fuera se le aplica aceite de linaza con un poco de betún de judea.
Espero que os guste esta restauración.