Seguro que muchos pensaréis que amueblar la casa con muebles sencillos y económicos es sinónimo de tener una casa sosa, aburrida e igual a todas las demás, pero para mi, es casi lo contrario.
Creo que no es necesario dejarse un riñón (a veces de forma casi literal) en muebles que posiblemente duren más años que nosotros y de los que casi seguro, nos acabaremos aburriendo y no sabremos que hacer con ellos.
Siempre que compro algo nuevo para casa, me fijo en que sea una pieza lo más versátil posible, es decir, que pueda buscarle un nuevo uso o un nuevo sitio en una próxima mudanza, que sea fácil de customizar para darle un aire nuevo y sobre todo, que se adapte al mayor número de estilos posibles. Si además de todo esto la pieza en sí tiene un precio más que razonable y es funcional, no le puedo pedir nada más! Bueno, si... que no sea sosa y que tenga un punto o toque un poco más personal!
Es ahí donde entramos nosotros. Ya en el otro piso (podéis ver como era mi salón pinchando aquí), teníamos dos módulos de la serie Besta de Ikea a modo de mueble de televisión. En el piso nuevo nos encajaban de maravilla, pero necesitábamos que fuera un poco más largo. Lo bueno de estos módulos es que los puedes adaptar al espacio que tengas sin problema añadiendo o quitando piezas, así que eso fue lo que hicimos. Añadimos dos módulos más con puertas de cristal translúcido, que nos sirven para guardar vajilla y loza y tenerlo todo mucho más a mano.
Como mesa de centro, habíamos comprado dos mesas lack también blancas. Son mesas muy sencillas, pero por 10 euros están de maravilla. Las posibilidades de mejorarlas o cambiarles el aspecto son infinitas y si se nos rompen no pasa absolutamente nada! Desde mi punto de vista no sólo son perfectas para casas con niños, segundas residencias o pisos de alquiler, yo creo que quedan bien y que se pueden integrar en todos los espacios! Eso si, es importante darles un toque de cariño :D
Después de todo este lío, os cuento lo que hicimos nosotros para darles nuestro toque a estas dos series de Ikea.
No queríamos cambiarle el aspecto recto y el color blanco de los muebles, así que decidimos sólo "armarlos" un poco más con tableros de madera. La idea era vestirlos colocándoles unos sobres a toda la superficie del mueble de la televisión y a las dos mesas de centro. Además a éstas, le añadimos un estante a cada una y la verdad es que el resultado no me puede gustar más! Creo que hemos hecho de unas piezas sencillas unos muebles que parecen mucho más resistentes y de mejor calidad.
Os dejo con las fotos del antes y el después y el pequeño paso a paso que hemos seguido.
Así estaban nuestros muebles antes de meterles mano. Todo muy blanco si, pero le faltaba ese toque del que os hablaba.
Y así han quedado después de colocar los tableros de madera de Leroy Merlín.
Todavía nos falta pulir la decoración. Por el momento hemos adaptado las cosas que teníamos del otro piso, pero poco a poco iré cambiando algunas cosillas que ya os iré enseñando.
Ahora os dejo con el paso a paso, ya veréis que es súper sencillo.
¿Qué necesitamos?
Tableros de la madera que hayamos elegido cortados a medida (los nuestros son tableros de pino de Leroy Merlin
Lija
Caladora
Martillo
Barniz o cera (según el acabado que queramos darle)
Un rodillo o pincel
Un lápiz
Topes con punta para sujetar el tablero que hará de estante
Cinta de doble cara o cola para madera (opcional)
¡Empezamos!
Lo primero será tener las medidas de los tableros de madera que vayamos a necesitar. Nosotros queríamos ponerle un sobre a un módulo de televisión Besta de 180 cm y a otro de 60 cm. Además necesitábamos el sobre para dos mesas lack y otros dos tableros de la misma medida que harán de estante.
Tener las medidas exactas nos hará la vida más fácil. En Leroy Merlín te cortarán los tableros de la medida exacta, lo que te ahorrará un montón de tiempo y evitarás que haya errores en el corte.
Después, presentaremos los tableros que pondremos a modo de estante en las mesas lack de Ikea para marcar el hueco de las patas. Cortamos este hueco con una sierra de calar y lijamos bien todos los cantos.
Aprovechamos también para lijar ambas caras de los tableros para que quede bien lisito. Este paso es importante, cuanto más liso quede, mejor será el resultado y más fácil nos será de limpiar.
Una vez que los tengamos bien lisitos, es el turno del barniz. Yo no quería que cambiara demasiado el tono de la madera, así que aplicamos un barniz incoloro. Pero si queréis otro tipo de acabado, podéis utilizar cera o incluso atreveros y darles una mano de pintura.
Con el barniz bien seco llega lo mejor, la colocación! Nosotros no pegamos los sobres ni a las mesas ni al módulo de televisión pensando en que tarde o temprano nos mudaremos otra vez y así nos será más fácil. Pero yo recomiendo que lo aseguréis con cinta de doble cara o cola para madera, así quedará más seguro.
Para colocar los estantes, sólo tenéis que tomar la medida de la altura a la que queráis que queden. Después fijáis con un martillo los topes con puntas (yo puse dos en cada pata) y listo! Ya podéis colocar los estantes en su sitio.
¿Qué os ha parecido?¿Os animáis a personalizar vuestros muebles?