En apenas un mes, por fin llega el verano y, para los que sois afortunados y tenéis piscina en casa, esta época del año se vuelve muy apetecible. Nada mejor que darse un bañito al llegar de trabajar, antes de comer o simplemente sentarse a leer cerca de la piscina, ya que en algunas ciudades, como Madrid, no tenemos playa, por lo menos disfrutar un poquito del agua. Sin embargo, si tenéis jardín pero no os atrevéis a instalar una piscina por la obra que conlleva y el gasto económico, hoy os propongo una alternativa bastante buena, instalar una piscina desmontable. Se monta muy fácilmente, ofrece casi los mismos servicios que una piscina de obra y ahorraréis bastante dinero y espacio, ya que cuando acabe el verano la podemos quitar, ¿os animáis?
Lo primero que vamos a hacer para instalar nuestra piscina es colocar una manta geotextil en el suelo para impedir que crezca hierba debajo de la piscina. Sobre esta manta, además, echaremos una buena capa de arena de río para corregir las posibles imperfecciones del nivel del suelo. Extendemos con un rastrillo y nivelamos la arena con ayuda de un nivel y un listón. Es muy importante no utilizar arena de playa, ya que contiene sal y podríamos estropear la piscina. Una vez que tengamos la superficie lisa, colocamos encima una manta de fieltro para proteger el liner de la piscina y lo ponemos por encima.
El siguiente paso será colocar las válvulas y el skimmer. Comenzamos poniendo tiras de teflón en los racores de las paredes para evitar posibles fugas de agua. Ponemos las válvulas y encajamos el skimmer en el interior de la bolsa de la piscina. Es importante que coloquemos también la válvula de vaciado para poderla quitar una vez que termine el verano.
A continuación, vamos a montar la estructura de la piscina. Normalmente, suele estar compuesta por dos tipos de barras: unos tubos horizontales un poco más grandes y unas barras verticales. Primero, unimos los tubos horizontales con una cuerda y los metemos en los agujeros de la parte inferior de la tela de la piscina y después insertamos las barras verticales en los agujeros superiores, los del dobladillo. En las barras verticales, colocamos también la base para que se sujete. Unimos las barras mediante unas banda.
Por último, ya sólo nos queda instalar la bomba y el filtro del agua, lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante, ya que no todas tienen el mismo tipo de instalación. Colocamos la piscina y posicionamos la cobertura de ángulo, enganchando los velcros de la parte exterior con la parte interior. Llenamos la piscina y ¡a disfrutar!, tened cuidado, ya que no es recomendable llenar la piscina a más de 2/3 de su altura. Y recordad que este tipo de piscinas también necesitan seguir un tratamiento como las demás antes de su uso.
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