Hola, os voy a contar como se me ocurrió hacer un farolillo de madera de forma rápida y sencilla.
Para ello necesitamos los siguientes materiales:
- Dos platos de madera de unos 13 ó 14 cm de diámetro
- Cinco varillas de madera de 6 a 8 mm de diámetro
- Taladradora
- Broca para madera del diámetro de las varillas y otra unos 2 mm más gruesa
- Broca de corona de al menos 5,5 cm de diámetro
- Una pequeña de tablilla de madera de alrededor de 1 cm de grosor
- Sierra de calar
- Un trozo de pergamino, tela o visillo
- Cola blanca
- Aguja y cordel para coser
- Un clavo o tachuela
Lo primero que hice fue lijar los platos y marcar los puntos donde irán los taladros donde irán insertados las varillas. Para ello dividí el círculo del plato en 6, como si fuéramos a cortar las porciones de una tarta o queso. Para ello se hacen marcas en el borde a una distancia del radio (la mitad del diámetro) que tenga el plato. Una vez marcado, procedo a a hacer los taladros con una broca del diámetro de las varillas de madera que tenemos.
Esto lo haremos en los dos platos, sin traspasar del todo la madera
En uno de los dos platos, marcaremos el centro, y con la broca de corona haremos un agujero en él. Este será la parte superior del farolillo y el agujero servirá para introducir la vela.
Hecho esto cortaremos seis varillas de madera a la medida de la altura aproximada que queremos que tenga el farolillo. Yo las hice de 20 cm. Se cortará una séptima varilla más, unos 5 cm más larga. Esta varilla es recomendable que sea algo más delgada que las otras, aunque no es absolutamente necesario. Esta será el tirador del portavelas.
Para hacer éste dibujaremos en la tablilla de madera de 1 cm un círculo de alrededor de 6 cm de diámetro. A éste le dibujaremos una forma triangular encima, redondeando el vértice superior. Cortaremos esta forma, y si queréis, podéis hacer lo que yo hice, con una gubia tallé el circulo interior para darle una forma cóncava, y para que sirva como plato para retener algo la cera de la vela cuando se derrita. Pero esto no es imprescindible y se puede dejar la tablilla plana.
Después lijaremos la pieza, y haremos en la zona triangular un taladro del diámetro de la varilla que habíamos cortado más larga
A esta pieza encolaremos la varilla. Posteriormente podemos clavar en el centro un pequeño clavo o tachuela que traspase el grueso de la madera desde la parte inferior para poder clavar la vela y así evitar que se caiga.
Y ahora nos queda hacer un taladro al plato superior para que por él pueda salir fácilmente el extremo de ésta varilla. Para ello calcularemos por donde debería salir la varilla, centrando el portavelas en el agujero. Lo marcaremos y haremos un taladro ligeramente más ancho que el diámetro de la varilla.
Ahora ya tenemos todas las partes del farolillo, solo nos queda montarlo, encolando las varillas con cola blanca en uno de los dos platos, el otro de momento lo dejaremos sin encolar.
Nuestro farolillo ya va tomando forma:
Hemos dejado sin encolar uno de los platos para ayudarnos en el siguiente paso, que será hacerle una cortinilla, o pantalla para que el viento no nos apague la vela. La podemos hacer de pergamino, o de cualquier tela o visillo que tengamos o nos guste. Yo opté por poner una tela de lino, reciclada de un muestrario de telas, puesto que quería darle un aspecto natural y rústico a mi farolillo.
Mediremos la tela que necesitamos poniéndola alrededor de las varillas, de forma que que de algo ajustada, lo suficiente para que se sostenga sobre ellas; coseremos los extremos entre ellos y remataremos los bordes.
Yo opté por un cordel de cáñamo y una costura rústica en mi afán de darle un estilo natural.
Una vez hecho esto quitamos el plato que habíamos dejado sin encolar y colocamos la cortinilla en su sitio.
Antes de encolar el plato, podemos aprovechar para dar el acabado que queramos a la madera. Yo opté por dar tan solo aceite de linaza pero podéis teñir, barnizar, pintar... Lo que se os ocurra para dar vuestro toque personal
Y aquí tenemos nuestro farolillo terminado, preparado para ponerle la vela. La vela conviene que sea bajita y ancha:
Tiraremos de la varilla de hacia arriba para que suba el portavelas y por el agujero superior introduciremos la vela, pinchándola el el clavo que habremos puesto. La encendemos, y bajamos con cuidado hasta el fondo. Para pagarla, sólo tenderemos que tirar de la varilla hasta que asome la vela y soplar.
Y así es como luce mi farolillo, espero que os haya gustado y que os inspire para hacer uno vuestro.