Lo primero que debes saber para Combatir la aparición de ácaros en tu baño es que estos se desarrollan en ambientes con una temperatura superior a 20º y una humedad entre el 70% y el 80%. Por esta razón, las radiaciones solares ayudan a evitar su aparición, ya que secan el ambiente. Así, se trata de unos microorganismos que se alimentan de restos de piel, cabello... por lo que pueden tener presencia en los textiles que tienen contacto con el cuerpo. A partir de todo esto podemos extraer las razones por las que los baños suelen ser una de las zonas propicias: humedad elevada, buena temperatura, textiles como toallas o alfombrillas, no suelen recibir luz solar directa...
Así, para combatir la aparición de ácaros debemos propiciar unas condiciones favorables y provocar de forma artificial las condiciones que evitan su aparición. Así, lo fundamental será realizar una buena ventilación para evitar la acumulación de humedad, sobre todo después de ducharnos. Se trata de algo imprescindible.
Además, lo recomendable es que las toallas se sequen al aire libre después de cada uso, y que las lavemos en caliente (a 60º) una vez a la semana.
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