Poco a poco nuestra caja de herramientas va llenándose de algunas de las herramientas que se usan en el mundo del bricolaje y la carpintería. De momento, podemos encontrarnos con la taladradora, la ruteadora, la amoladora o radial, la Dremel y la pistola de pintura. Así, en esta ocasión vamos a hablar de la ingletadora.
La ingletadora es una herramienta eléctrica que se utilizar para la realización de todo tipo de cortes y de diferentes ángulos. Pueden cortar toda clase de materiales como metal o madera, a partir de un disco de sierra que realiza cortes muy precisos.
La ingletadora en sí se compone, básicamente, del giro, la mesa donde colocaremos el objeto, las guías de corte, el motor y el disco. Su funcionamiento se basa en ajustar la pieza que queremos cortar entre sus laterales y fijar el ángulo de corte que vamos a realizar. Después, solo tendremos que bajar la cuchilla en la correcta inclinación y cortar.
Así, algunas de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de adquirir una ingletadora son el tamaño de la misma, el diámetro del disco, para saber la medida máxima que alcanza, y la potencia del motor, que dependerá del tipo de trabajo que realicemos y el material que vayamos a cortar.
En cuanto los discos, existen hojas de corte de diferentes pulgadas (10, 12..) y de distinto número de dientes. Por ejemplo, discos de 50 dientes son idóneos para cortes más gruesos y de 90 para cortes más finos.
En la actualidad, existen ingletadoras mucho más sofisticadas que incorporan una luz láser o fluorescente que marca la guía de corte y aporta una mayor visibilidad.
¿Qué os parece? ¿Habéis usado la ingletadora alguna vez?
Fuentes: Comercal Ripoll. Imagen: Leroy Merlin