Pero antes, y muy importante, debemos hacernos con las herramientas y materiales adecuados. Y es que, en cualquier trabajo de decoración y bricolaje que se precie, el uso de las herramientas necesarias va a facilitar y agilizar el trabajo, garantizando además un correcto acabado. Por eso, como queremos que las paredes de tu casa queden como si las hubiera pintado un profesional, vamos a hacer un repaso de los materiales y herramientas que nos van a ayudar con la tarea.
Protección de superficies
1. Plásticos autoadhesivos. Se pueden emplear para cubrir suelos, muebles, escaleras, ventanas... ¿Ventajas?
- Son muy fáciles de instalar.
- Al ser adhesivos, no corremos el riesgo de que se muevan y dejen parte del suelo al descubierto.
- Se pueden usar tanto dentro como fuera de casa.
- Se cortan fácilmente.
- El adhesivo no deja restos.
2. Papel autoadhesivo. Es perfecto para suelos poco porosos y ofrece una gran estabilidad y es antideslizante. Además, es resistente al agua y ocupa muy poco espacio.
3. Papel con cinta. Lo emplearemos para cubrir paredes y zócalos y es muy fácil de colocar. Así, una de sus principales ventajas es que, al ser papel kraft satinado por un lado, absorbe la pintura y los restos que puedan caer y ensuciar.
4. Cubretodo. Lo emplearemos para cubrir el mobiliario, sobre todo el de gran tamaño. Es muy fácil de colocar y es un material muy resistente.
Preparación de superficies
5. Guante de velcro para lijar. Se puede emplear en paredes, tubos, verjas, madera... Se adapta a todas las superficies y es muy cómodo de emplear. Así, en el caso de las paredes nos puede ayudar a tratar desperfectos o en el proceso de eliminado de gotelé o cubrimiento de grietas.
6. Espátulas y llanas. Nos servirán también para la eliminación del gotelé, para aplicar una pasta niveladora o para cubrir grietas o golpes con masilla.
Aplicación de la pintura
7. Mini rodillo recortador. Se trata de un tipo de rodillo ideado para realizar cortes rectos y limpios, sin necesidad de usar cinta de carrocero. Es perfecto, por ejemplo, para pintar las esquinas de paredes contiguas de diferentes colores. ¿Cuáles son sus ventajas?
- Son ideales para techos y paredes.
- Son más precisos que las brochas.
- Los resultados son mucho más uniformes que combinando brocha y rodillo, ya que aunque hagamos los recortes con brocha, tendremos que usar el rodillo para el resto de la superficie, lo que estéticamente quedará reflejado.
8. Varilla flexible. Gracias a este tipo de accesorios podemos facilitarnos la tarea de llegar a las zonas más inaccesibles: detrás de radiadores, de los aires acondicionados, los techos altos...
9. Rodillos. A la hora de elegirlos, debemos tener en cuenta dos características: el tipo de tejido y la longitud del hilo. De este modo, cuánto más lisa sea la superficie, más corto debe ser el hilo. En cuanto a los tejidos, podemos encontrar:
- De fibras naturales: ideales para barnices y esmaltes sintéticos.
- De fibras sintéticas: depende del tipo de fibra (microfibra, policrílico...), pero podemos encontrar modelos idóneos para fachadas, revestimientos, paredes interiores y exteriores tanto lisas como irregulares, suelos, pladur, esmaltes al agua...
- Espumas: para esmaltes sintéticos y esmaltes al agua.
Por su parte, también debemos tener en cuenta el diámetro del rodillo, ya que cuánto más ancho sea, menos salpicará y mayor será su rendimiento.
En cuanto al tamaño, podemos encontrar rodillos para pequeñas y medianas superficies, que nos permitan conseguir acabados extrafinos, cubrir paredes rugosas o fachadas, conseguir la máxima cubrición con colores intensos... Así, podemos encontrar modelos pensados para esmaltes sintéticos y otros para pinturas plásticas.
10. Herramientas especiales para acabados decorativos. Por último, a la hora de pintar las paredes, podemos optar por diferentes estilos: tierra, rústico, esponjado, veteado, estuco... Así, hay ciertos accesorios que nos van a ayudar a conseguirlo: espátulas efectos tierra, llana para efectos rústicos, esponja flocada para veladuras...
Ya tienes los materiales, así toca trabajar. Manos a la obra, porque vas a conseguir un acabado espectacular.