Existen dos posibles tipos de electrificación para viviendas: la básica y la elevada. La primera permite la utilización de aparatos eléctricos comunes en una vivienda y la previsión de potencia es mayor o igual a 5750 W. La segunda permite una previsión de potencia de unos 9200 W. En vez de utilizar circuitos independientes para cada electrodoméstico, tiene acoplados otros adicionales.
Nociones básicas
Lo primero que tenemos que saber es para qué vale cada uno de los cables. Éstos se denominan conductores de instalación y se diferencian por el color del material de aislamiento: los cables amarillos-verdes son de protección, los azules, son conductores neutros, y los de color marrón o negro, los de fase.
Las secciones de los conductores deben tener 6 mm² para el circuito de la cocina, el horno, calefacciones o aire acondicionado; 4 mm² para la lavadora; 2,5 mm² para los enchufes y 1,5 mm² para la luz. En España rige la normativa europea y exige que las casas tengan tomas de tierra para todos los circuitos de la instalación, así como los circuitos de alumbrado.
El cuadro eléctrico
En todas las viviendas existe un cuadro general de distribución, normalmente próximo al lugar por donde entran los conductos eléctricos a la casa. En estos cuadros se instalan los automáticos, que son protectores para cortocircuitos y sobrecargas. La altura, medida desde el nivel del suelo, estará comprendida entre 1,4 y 2 m.
Los dispositivos generales de mando y protección eléctricos están como mínimo compuestos por:
- Un interruptor general automático de corte omnipolar, de poder de corte de 4.500 A como mínimo, que se pueda activar de manera manual y que posea elementos de protección contra sobrecargas y cortocircuitos.
- Un interruptor diferencial general, destinado a preservar a los circuitos de contactos indirectos.
- Dispositivos de corte omnipolar, destinados a la protección contra sobrecargas y cortocircuitos de cada uno de los circuitos interiores.
- Dispositivo de protección contra sobretensiones.
El interruptor diferencial es el que se encarga de controlar toda la instalación y proteger al usuario contra contactos directos o indirectos. Hay que seleccionar un diferencial adecuado según la potencia contratada y con una sensibilidad de 30mA. Por su parte, los interruptores automáticos evitan los cortocircuitos y las sobrecargas - cuando se sobrepasa la potencia prevista en el circuito-, protegiendo así los conductores de la instalación.
Paso a paso
1. Lo primero es cortar la corriente del interruptor general. Una vez retirado el cuadro antiguo, localizaremos y numeraremos los automáticos de cada circuito independiente. Una vez soltados los cables, también les asignaremos el número correspondiente que antes hemos dado a cada automático.
2. El nuevo cuadro eléctrico deberá estar dentro de la normativa vigente y según lo contratado con la compañía eléctrica. Además, lo adaptaremos a la cantidad de circuitos que tengamos. Una vez tenidas en cuenta estas recomendaciones, fijaremos el cuadro a la pared con cuidado de que los cables lleguen bien.
3. Sobre los raíles del cuadro se instalan los elementos de mando y protección: interruptor general, diferencial y automáticos. Primero conectamos los cables de entrada (fase y neutro) al interruptor general. La salida del interruptor general, que se encuentra en la parte de abajo, irá conectada a la parte del interruptor diferencial.
4. A continuación, tendremos que conectar la salida del diferencial a la entrada del primer interruptor automático. Después uniremos por la parte superior de cada elemento todas las fases y todos los neutros de cada interruptor automático que queda, y conectaremos la salida de cada automático a sus cables correspondientes. Para finalizar, no podemos olvidarnos de conectar los cables de tierra de todos los circuitos a la toma de tierra general.
5. Una vez que nos hemos asegurado de que todo funciona bien comprobando todas las conexiones, cerraremos el cuadro y colocaremos la tapa. Es importante saber que en España es obligatorio que este tipo de trabajos sean supervisados por un instalador autorizado.