1) Objeto decorativo a partir de un tronco seco de árbol. El trabajo consistió en cortar con motosierra una sección de un tronco seco y que estaba casi vaciado por dentro, un ligerísimo lijado y protección con lasur mate incoloro. La peana se recicló a partir de un viejo portavelas:
Aqui os dejo una pequeña muestra de la colección de candelabros que han ido naciendo con el tiempo, siempre a partir del mismo objeto: Una rama de árbol. La mayoría son de una variante del olivo tipicamente mallorquina, el ullastre, y es una madera blanda y agradable de trabajar. Se selecciona una rama que tenga el diseño de tres patas y un cuerpo para sostener la vela, se elimina la corteza y se lija. En el extremo superior se talla un orificio para introducir la vela, y se nivelan las tres patas para lograr un buen apoyo. A partir de ahí, las posibilidades de acabados son infinitas: Natural, barnizado, pintado, pan de oro...
Otra muestra de objeto decorativo realizado a partir de un trozo de madera que sirve de base y un tronco indultado del fuego invernal de la chimenea. De nuevo, el trabajo es sencillo: Rematar bordes, leve lijado y acabado encerado.
Acabo con algo muy elemental: Dentro de un recipiente de cristal (una gastada vela de Ikea) hay bolas de ciprés pintadas de blanco mate. El resultado es muy sorprendente:
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