Cómo aumentar y disminuir la humedad en casa

Tan malo es contar con un exceso de humedad en casa, como habitar en un ambiente muy seco. En general, la recomendación es que mantengamos la casa con una humedad relativa de entre el 50% y el 60%, pero ¿qué consecuencias tiene estar por encima o por debajo?



 

Consecuencias de un ambiente muy húmedo

- En los ambientes húmedos hay un mayor riesgo de aparición de ácaros.

- En relación a lo anterior, la humedad puede propiciar el desarrollo de moho.

- Todo lo anterior tendrá su repercusión en la salud de las personas que habitan dicha vivienda, sobre todo si presentan patologías respiratorias (como el asma) o alergias. Así, la humedad puede ser la responsable del desarrollo de bronquitis, rinitis alérgica, disneas, infecciones respiratorias...

- Los ambientes húmedos también empeoran los dolores óseos. De ahí frases tan comunes como “me duele la rodilla, va a llover...”.

- A nivel estético, la humedad puede deteriorar las paredes, desprender la pintura...

- En casos más graves, la estructura de la vivienda también se podría ver comprometida.

 

Consecuencias de un ambiente muy seco

- Una consecuencia muy común es que notaremos cómo la piel se reseca.

- La irritación en los ojos también es otro de los efectos comunes de la sequedad ambiental.

- Padeceremos de mucosidad seca e inflamada, dificultando la respiración.

- Se produce un aumento del riesgo a contraer infecciones respiratorias, catarros...
 

Vistas las consecuencias que puede tener, sobre todo para nuestra salud, estar por encima o por debajo de los porcentajes recomendados nos preguntamos: ¿cómo saber cuál es la humedad ambiental de mi hogar?

Así, aunque hay ciertos signos físicos que nos pueden dar algunas pistas (por ejemplo, las manchas de humedades o el moho), va a ser un aparato llamado higrómetro el que nos dé la información más exacta. De este modo...
 

...¿qué hacer si tenemos un nivel de humedad por encima del necesario?

- Ventilar cada mañana, durante al menos 15 minutos, para que el aire pueda circular por toda la casa. Y si realizamos una ventilación cruzada (es decir, abriendo ventanas enfrentadas de la casa) mucho mejor.

- Utilizar deshumidificadores. Existen distintos tipos: los refrigerantes, los desecantes... Así, es importante recalcar que no afectan a la temperatura ambiental de la vivienda.

- Después de ducharnos, de cocinar o de planchar, abrir las ventanas.

- Contar con ventanas de calidad que proporcionen un buen aislamiento (perfiles de PVC, al menos doble acristalameinto, doble cámara...), para evitar la condensación por el contraste de temperatura. Y por ese mismo motivo, por la noche bajaremos bien las persianas.



 

...¿qué hacer si tenemos un nivel de humedad por debajo del necesario?

Esto se suele originar, fundamentalmente, por el uso de las calefacciones en invierno.

- Emplear humidificadores: los hay de vapor caliente, de vapor frío, ultrasónicos... Además, se pueden emplear junto con aceites esenciales que aportan diferentes beneficios para la salud gracias a lo que se conoce como aromaterapia.

- Abrir la puerta del baño cuando nos duchamos, para que el vapor se extienda por la casa.

- Poner cuencos con agua hervida por la casa, sobre todo cerca de los radiadores.

Esperamos que te haya resultado útil esta información. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.