El sistema más fácil y económico para cubrir una ducha son las barras de cortinas. Sin embargo, esta rápida solución provoca numerosos problemas posteriores como la humedad, la salida del agua, la higiene.. Es por eso que la mejor inversión será adquirir una mampara de ducha, que igualmente podemos instalar nosotros mismos sin necesidad de contratar mano de obra. Cuando la compremos vendrá con todos los materiales necesarios, por lo que sólo necesitaremos unas cuantas herramientas básicas y los seguir los pasos que aquí os marco.
Para instalar la mampara de ducha, lo primero es marcar la zona por donde va a ir el lateral de la mampara, es decir, los perfiles de compensación en los que se va a encajar las mamparas, con ayuda de un metro, un nivel y un rotulador. Después, marcaremos y realizaremos los agujeros donde se van a fijar dichos perfiles, en torno a un centímetro del plato de ducha. Para taladrar sobre azulejos, debemos poner un trozo de cinta aislante o esparadrapo en la zona donde vayamos a taladrar, para evitar que se agriete, y después, manteniendo la herramienta recta, iremos taladrando lentamente sin ejercer demasiada presión.
Cuando ya tenemos clavados los dos perfiles de la mampara de ducha, vamos a encajar las mamparas, que se fijan a los laterales por la zona interior de la ducha con ayuda de tornillos. Además, tenemos que instalar el ángulo que une las dos mamparas, tanto en la base superior como en la inferior, y, de igual forma, atornillar para fijarlos.
El siguiente paso consiste en colocar en los raíles de la mampara la goma que nos viene entre los materiales, que permite un cierre seguro que impida la filtración del agua.
Por último, debemos aplicar silicona antihumedad en los bordes de los dos perfiles laterales por la parte de fuera para, de nuevo, evitar que se salga el agua, y dejamos secar bien antes de utilizarla de nuevo.
¿Os animáis?
Imagen: GuiaMuebles