Cualquier medida que suponga un ahorro de energía eléctrica y, por tanto, la disminución de nuestra factura de la luz, supondrá una gran ayuda a la economía familiar, sobre todo en los meses de invierno, en los que se reduce el número de horas de luz natural. Por eso, vamos a ver algunas de las ventajas de emplear iluminación LED en lugar de la tradicional:
1 Son más duraderas. La iluminación LED puede durar hasta 50.000 horas. Además, su alta resistencia a la humedad y los cambios de temperatura aumenta su vida útil.
2 Los bombillos con iluminación LED están fabricados con materiales que se pueden reciclar e inocuos, ya que no contienen tungsteno, mercurio u otros elementos que sí incluyen otro tipo de bombillas.
3 Son de encendido inmediato.
4 No generan calor.
5 No distorsionan los colores, ya que tienen un Índice de Rendimiento Cromático de 80 sobre 100.
6 Una luz LED de 7 W genera la misma cantidad de luz que una incandescente de 40 W, lo que supone un gran ahorro.
7 Las podemos encontrar con todo tipo de casquillos, también en el más común, el E27.
8 Debido a su bajo consumo, su impacto ambiental es menor, ya que disminuyen las emisiones de CO2.
Así, según un estudio elaborado por Leroy Merlin, si sustituimos la iluminación de un piso medio, compuesto de unas 20 bombillas tradicionales por una iluminación LED, se pueden ahorrar hasta 140 euros al año. ¿Cómo se ha llegado a esta cifra? A partir de los siguientes cálculos:
- Iluminación tradicional: Contamos con una potencia total en la vivienda de 1010KW, un precio medio del KW de 0,14 euros y una media de 1095 horas anuales de luz (3 horas diarias). Esto supone un total de 166 euros.
- Iluminación LED: Contamos con una potencia de 0,16KW, debido a su mayor rendimiento, lo que reduce el consumo a 26 euros.
¿Tenéis iluminación LED en casa?
Fuente y fotografías: Leroy Merlin