Hay millones de propuestas en internet para decorar estos espejos. Algunas son verdaderas obras de arte. Pero como eran mis primeros pasos, quería algo muy sencillo. Se trataba de practicar. Ir probando y ver qué pasaba.
Como era mi primera vez y no soy especialmente habilidosa, no me atrevía a pegar la servilleta entera. Bueno, lo hice y el resultado me mostró que era mejor ir paso a paso. Así, que opte por ir cortando y poniendo pequeños trozos.
Lo que no tengo muy claro es cómo logre que no se vieran los bordes de la servilleta. Creo que es por el fondo. El blanco disimula los cortes y parece más homogéneo todo.
Como la servilleta tenía varios dibujos, me dediqué a ir cortando y pegando.
Cuando algo me gusta, no me controlo. Y de repente, los trozos de la misma servilleta aparecen por todas partes.
Así que los pegué en esta caja de gambas. Para que parecieran más viejos decidí probar a lijarlos, una vez que les había dado goma laca.