Una barandilla es un elemento que tiene la capacidad de convertir una escalera convencional en un elemento de diseño. El diseño depende del estilo que se le quiera dar.
A la hora de pensar en una barandilla hay que tener en cuenta si hay niños pequeños en la vivienda, ya que si este es el caso, se deberá hacer una barandilla que no permita que caigan, es decir, dejando espacios pequeños , o sin espacios.
Una posibilidad puede ser poner algo simple. Es decir, una barra ya sea de madera, de hierro o de cuerda. Que además, puede estar atornillado a la pared, o bien empotrado. Incluso se le quiere dar un toque original con iluminación para marcar el recorrido.
Otra opción es optar por una barandilla de vidrio ya sea con o sin pasamanos. De esta manera se consigue la protección necesaria de una barandilla, pero con la máxima ligereza e invisibilidad.
Pero si el caso es que queramos que la barandilla se vea, podemos elegir entre varias opciones ya sean de forma como de material. La opción más convencional es la típica barandilla de madera antigua, aunque hoy en día, basándonos en este concepto es posible realizar barandillas de listones verticales u horizontales, o combinados, generando un juego de grosores, texturas y acabados.
Por último, siempre podemos ir más allá y arriesgarnos con opciones originales con color y formas especiales para los más atrevidos. He aquí algunos ejemplos.
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