Mi marido, que esto se hace a ojímetro, y yo...que no cariño, que esto tiene que tener una proporción, hombre! Y venga, a rebuscar en el saco de cemento blanco a ver si sale la medida de agua y material....jejejeje
Bueno, al final, ganó quien tenía que ganar en estos casos, que no es ni más ni menos que mi marido :-)
Imagínaos.....yo pastando cemento. Pues si. Al final le hemos cogido el truco a ojímetro y se me está poniendo un brazo que ni Jean Claude VanDame....;-D
El cemento blanco, os tengo que decir: no es blanco....a ver, cuando seca si, pero al pastarlo tiene el color de la arena ( por cierto, monísimo) y como somos super ahorradores y no queremos pintar la casa, pues nos ha venido de perlas.....por 2,50€ el saco, tenemos mortero y pintura, dos en uno.
Necesitaremos unos 20 sacos en total y muuuucha paciencia. Nos está quedando poco pulido, pero como digo yo, queda rústico, que es lo que queremos. Tendremos que pasar un poco de lija una vez seco.
Vamos a un ritmo de pared por día.....y tenemos las manos destrozadas, pero ya se sabe....gato con guantes, no caza ratones.
Este es primer trocito que rovocamos. Como se puede ver se notan los ladrillos, pero en persona..... no tanto ;-b
El color blanco de la derecha es una vez está el mortero seco. El de la izquierda es acabado de poner, en húmedo. Tarda relativamente poco en secar, aunque supongo que eso dependerá de muchos factores. A nosotros en tiempo suave ( primaveral) nos seca en menos de 1 hora.
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