Durante los días en que estuve en Quesa, mi tía Rosita me comentó que tenía ganas de cambiar el aspecto de una vieja mesa de televisión.
La mesa en cuestión era de aquellas que estaban tan de moda, allá por los 70-80, con ruedas, cajones y una puerta. Posterior eso sí, para los que nos acordamos a aquellas otras que además tenían un pequeño estante para el transformador de corriente de la tele.
Madre mía, que mayor me he hecho! Muchos de los que me seguís no sabréis ni de que os hablo.
Aquí tenéis una foto de la susodicha mesa.
Por aquella época la corriente eléctrica en las casas no funcionaba a 220 v como actualmente (ahora incluso funciona a más voltaje en algunos sitios), si no que todo funcionaba a 125 v.
Cuando algunos electrodomésticos, incluida la televisión, empezaron a cambiar el voltaje con el que funcionaban, había que poner un transformador de corriente que la transformaba de 125 v a 220 v, y de ahí el estante que veis.
En fin, todo este rollo para enseñaros lo bonita que le ha quedado la mesa a mi tía, porque esta vez no os traigo una restauración hecha por mí.
La mesa está pintada con pintura a la tiza, aquí podéis ver el antes y el después. Vaya cambio tía!! Muy buen trabajo, felicidades!!!
Qué os parece, no es una preciosidad?
Hasta la próxima
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