Sin embargo, como decíamos en el foro '¿Nos enseñáis vuestra primera restauración o trabajo de bricolaje?', no hay un trabajo equiparable al primero, ni una sensación que se iguale a la que experimentasteis cuando pusisteis fin a la primera restauración y sentisteis un gratificante 'lo he logrado'. Por eso, en este mismo foro os pedimos que compartierais con nosotros esa primera e importante obra, y muchos son los que se han animado a ello.
En el caso de nuestra usuaria Angel o Demonio, con unas cajoneras y unas láminas de aglomerado consiguió realizar este precioso mueble que nadie hubiera identificado con una primera restauración.
Nuestra amiga Kabi compartió con nosotros esta estupenda mesilla, sobre la que consiguió un aspecto rústico muy estético y decorativo.
Biridiana consiguió dar un lavado de imagen a su mueble y puede decir orgullosa que realizó un trabajo con muy buenos resultados.
Nuestra usuaria Chonjavi encontró unos viejos utensilios del hogar en casa de su abuela y decidió darles una oportunidad. Con un poco de betún de judea les convirtió en perfectos objetos decorativos.
“Este es el primer trabajo 'gordo' que he hecho”, afirmaba Cllivia. ¡Y tan gordo! Impresionante el cambio de imagen que les dio a una vieja mesa con cuatro sillas.
Farfalla 4310 estaba cansada del color de un mueble que le hicieron hacía ya muchos años, por lo que decidió que había que 'meterle mano'. “Tengo que confesar que las flores de la puerta y el cajón las calqué antes de pintarla”, nos contaba quitándose méritos. ¡Nada de eso! Igualmente le quedó precioso.
Este bonito rincón pertenece al hogar de nuestra usuaria Eliott, cuya primera restauración fue un viejo recibidor que, como veis, supo sacar adelante.
“El mío es una minucia al lado de los vuestros” decía Carvero. En este mundo no hay minucias, cualquier restauración hecha con cariño y esfuerzo es digna de admiración, y más si ha obtenido resultados tan favorecedores como es el caso del espejo que tuneó nuestra usuaria.
Nadie diría que esta cajonera castellana de Noeda44 tiene 30 años de antigüedad. Su destino estaba en el cubo de la basura hasta que nuestra usuaria decidió rescatarla. Y menos mal, porque, como dice ella “ha merecido la pena y la estoy disfrutando”.
Noejlis tenía un viejo baúl bastante machacado y decidió con él iniciarse en este mundo de las restauraciones. Por el resultado puede decir orgullosa que fue un muy buen comienzo.
Estas fotografías son el resultado de lo que Mamm1968 denomina su 'gran tuneo', y es que, por la transformación que vemos en esta descalzadora y en esta mesita, el trabajo ha tenido que suponer un gran esfuerzo.
Agradecimientos: foto de portada de facilisimo/Ginanicole