Si tu jardín todavía no tiene barbacoa, no desesperes. Con la ayuda de nuestro lector Jandri vamos a ver paso a paso la instalación de una barbacoa prefabricada, trabajo de gran interés dado que incluye la solera. Con esta magnífica obra, impecablemente ejecutada, el infatigable Jandri alcanza el rango de oficial de albañilería.
Lo primero que hizo Jandri fue decidir el emplazamiento. Para ello buscó un lugar apropiado en la parcela, cerca de todo, y donde la barbacoa no resultara un estorbo para otros elementos, ya existentes o que se hicieran en el futuro. Una vez escogido el sitio junto al muro del jardín, nuestro lector hizo una excavación de 3 por 2 metros para la losa.
Vista de la tierra removida, antes de evacuarla. Las medidas de la losa responden al tramo de malla de la tapia entre los dos puntales. El plan de Jandri es eliminar esa parte y levantar la tapia hasta alcanzar la altura de la valla actual.
Una vez vaciado el lecho para la solera, Jandri delimita el área, dejando ya nivelados los tableros del encofrado para conseguir un vertido correcto del hormigón.
Después de encajar el mallazo, importante elemento cuya misión es contrarrestar los esfuerzos a tracción en la solera, nuestro animoso lector “enchufó la hormigonera”, como él dice. Fueron necesarias numerosas cargas para llenar el hueco de la losa, incluyendo otro par de mallazos. Jandri nos indica con buen humor el cereal del campo, que evidencia con sus cambios el largo período de la obra. Algo bien conocido para quienes bricoleamos en los ratos libres.
“Después de hacer un montón de hormigoneras, terminé llenando la losa”, afirma nuestro lector. A continuación comenzó el solado, para lo cual aprovechó las baldosas que le habían sobrado del borde de la piscina. De esa forma, el nuevo elemento armoniza con la decoración del jardín.
Para apoyar las ‘extremidades inferiores’ de la barbacoa, Jandri optó por la losa de hormigón en vez de las baldosas. Ello le obligó a cortar varias baldosas con la radial, disimulando muy bien los encuentros. Como vemos, ya había retirado en parte la alambrada.
El muro trasero ha sido recrecido casi por completo, “quedando los dos puntales de sujeción de la valla incrustados dentro de la tapia y cogidos también con cemento, para que todo quedara como un único bloque”, explica Jandri.
El artista está rematando las baldosas que cubren el espacio bajo de la barbacoa. Sólo faltan un par de bloques de hormigón en la tapia trasera para completar el conjunto, y dejar oculta la chimenea.
Y a falta de un tejadillo que se colocará más adelante, Jandri termina con sobresaliente un montaje que prestará inolvidables servicios en verano. ¡Tomamos buena nota de todos los pasos explicados por el artista!