La ayuda profesional es siempre la mejor alternativa, pero hay algunos trucos o consejos que se pueden emplear en estos casos, pero con el riesgo de que al final no se logre resolver.
Alambre:
Según la posición de la llave, se puede recurrir a este método del alambre. Si la llave se encuentra en posición vertical, es posible que se pueda empujar con un alambre fino desde el otro lado. De esta manera el alambre ayudará a que salga y así destrabar el sistema para introducir la copia de la llave con la que se abrirá el mecanismo. Incluso con lograr empujarla unos pocos milímetros es posible que se logre abrir.
Bumping:
Por Internet se pueden adquirir todo tipo de llaves maestras que son las que se utilizan para abrir la inmensa mayoría de cerraduras que no cuentan con el sistema antibumping. Esta técnica consiste en introducir la llave maestra e ir dando pequeños golpecitos a la llave a medida que se va intentando abrir. Llegará un momento en que la cerradura se ajustará a la forma de la llave y será posible abrir normalmente la puerta sin dañarla.
Aunque se recomienda cambiar la cerradura a una que tenga un sistema preventivo contra esta técnica, debido a que es muy utilizada por asaltantes para ingresar a locales y hogares.
Botella de plástico:
Este es una técnica realmente sencilla, pero hay que tener algo de experiencia y habilidad para que resulte con éxito. Consiste en cortar una tira de una botella de plástico con la cual se hará ceder al pasador de la puerta para que esta se abra.
Se corta la botella a la altura del cuerpo, es decir, en la parte con forma de cilindro, de manera de poder extraer una cinta. Una vez que se tienen, se debe introducir a través del marco de la puerta hasta un punto en que esté en una posición más o menos profunda. Luego se desliza con velocidad y fuerza hacia donde se encuentra ubicado el pasador, lo cual debería lograr hacer que este retroceda y que se abra la puerta.
Esto es posible realizarlo debido a la resistencia que tiene el plástico para soportar grandes presiones de fuerza. Además, es muy flexible, lo que permite que se adapte bien a la forma en que se ajusta la puerta en el marco.
Radiografía o tarjeta:
Con solo tener una tarjeta o una radiografía se puede abrir la puerta de una casa si no se quedó con la cerradura pasada. Se debe colocar en el filo de la puerta y al mismo tiempo hacer movimientos de arriba abajo, hasta lograr que la puerta se abra. Aunque es un truco muy empleado, no todo el tiempo funciona.
Consejo extra: ayuda de una persona de confianza
Tener una persona de confianza cercana, sea un vecino o un amigo con quien pueda dejar una copia de la(s) llave(s) es una excelente ayuda. Hay ciertos tipos de mecanismos de cerraduras que permiten que se introduzca la copia de la llave por ambos lados de la chapa y así poder abrir la puerta sin mayores complicaciones. Tener una llave adicional a la mano con alguien que pueda apoyar en estas situaciones, es ideal.Sin embargo, hay ciertas cerraduras que, por diseño de seguridad, se bloquean al estar insertada una de las llaves en uno de sus orificios. Es importante tener esto en cuenta al momento de la instalación de las cerraduras.
Cerraduras que te ayudan en casos de emergencia
La tecnología en cuanto a sistemas de cerrajería ha evolucionado mucho en los últimos tiempos, logrando novedosos diseños de ingeniería que ayudan a aumentar la seguridad. También, facilitan los trabajos en casos de emergencia, como cuando se dejan las llaves insertadas en un lado del cilindro.
Se han desarrollado un par de sistemas de cilindros como los que tienen la función de emergencia, que permiten la introducción de otra copia de la llave, aunque se encuentre insertada una por el otro lado. Estos cilindros tienen la particularidad que solo funcionan en un solo sentido.
Otro tipo de cilindros que se han desarrollado en los últimos años son los friccionados, que cumplen una función similar a los anteriores, solo que estos tienen la posibilidad de introducir la otra copia de la llave en cualquiera de los dos sentidos. Es decir que, no importa que la llave haya quedado en uno u otro lado de la puerta. Sobre todo, es útil para las puertas de uso interior de la casa, que cierran habitaciones, estancias especiales o patios interiores.
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