sé exactamente lo que le quiero hacer.
Como que me miró y me dijo:
-Llevame que me dejo hacer lo que quieras.
La muy sinvergüenza hizo que me enamorara
y recién ahí,
cuando ya era demasiado tarde para decir no,
me mostró el resto.
-No tengo tapa ni laterales...pero llevame igual.
Y yo, que ya estaba metida hasta las orejas,
cargué y me fuí con mi cómoda amorosa
sin tapa ni laterales.
Una vez en el taller comencé con aquello que se me ocurrió
en cuanto la ví:
Le lijé una parte de cada cajón...
...solo una parte por que la madera original era hermosa
y solo necesitaba unos tonos más oscuros para lucirse ella
y lucir el blanco que le agregué...
.
Una vez que le agregué la tapa,
los laterales
y los números
había una sola cosa más que necesita para ser perfecta...
Ruedas!
Vieron que no pinto todo?
De vez en cuando me mido.
Este fué mi último trabajo la semana pasada,
ésta semana viene igual de creativa!
Que viva la creatividad,
que dure la inspiración!
Feliz Lunes!