El diseño aunque impactante, es bastante simple. La parte llamativa esta hecha de fibra de vidrio y el resto de tela. Durante todos estos años ha sido renovada y rediseñada una y otra vez: Más ovalada, más redonda, transparente, colgante o incluso de mimbre.
Gracias a estos nuevos diseños se puede adaptar a casi cualquier decoración, pero si tuviera que decantarme por algún modelo en concreto elegiría éste:
Me encanta la mezcla del estilo retro de la silla huevo original con el toque industrial que le añaden la placas de metal remachado y el cuero antiguo. Voy detrás de una, pero desde luego no son baratas. En la Maisons du monde puedes encontrarla por 1.299 Euros. Un capricho precioso para quien pueda pagarlo.