Este taburete lo restaure ya hace tiempo, pero se quedo a medias, no tenia galón, y por mucho que buscaba no me acababa de gustar ninguno.
Y mi taburete seguía un poco desnudo.
Pero como dice mi amiga Clara en su blog aqui todo es mas sencillo de lo que parece y tenemos soluciones muy cerca.
Un día rebuscando en el baúl de mis recuerdos encontré unos hilos ya olvidados, y se me ocurrió que pegarían con el y resto de los muebles.
A ganchillo he hecho una puntilla.
Con abundante capa de látex la peque a la tapizeria. Tan bien se podía hacer con la silicona caliente.
A mi hija no le gusta como ha quedado, a mi la verdad es que si, y a vosotros?
Un abrazo enorme a todos los que me seguís.
Hasta la próxima.