Después de un buen lijado a las partes en madera, hicimos dos pruebas, con imprimación blanca y con gris, y la pintura dorada encima de ambas, para ver sendos efectos. Nos decantamos por la segunda, ya que el resultado conseguido se aproximaba más a la tonalidad que la clienta quería. Tras dos manos de base, el velador quedó así de cubierto.
Aquí podéis ver un detalle del color dorado una vez aplicado. Pero aún le faltaban dos manos de barniz y la terminación final con cera y betún de Judea.
Los herrajes estaban en buen estado, aunque no muy limpios...
Tras una buena limpieza con lana fina de acero y una capa de barniz para metales, procedimos al montaje.
Y ya está listo para que Blanca lo sitúe en el rincón de su casa que más le guste. Nosotras, de momento, hemos querido hacer una pequeña composición para dar una idea de lo bien que queda decorado.
Con este bonito trabajo nos vamos al blog de Marcela, a ver las nuevas propuestas de nuestras amigas en el Finde Frugal de Colorín Colorado.
¡Feliz fin de Semana!