La opción más habitual es poner la pizarra en una pared. Sin embargo, hay otros muchos otros lugares que podemos usar cuando se trata de una pizarra para niños.
Por ejemplo, y sin salir de nuestro rincón de bricolaje, aquí podemos ver uno realmente original: una pizarra para niños en el banco de trabajo.
El autor de la brillante idea de ubicar así una pizarra para niños es nuestro amigo Chel72; lo hizo pintando un lateral con esmalte de pizarra. "Le puse un marco, y alrededor pegué con adhesivo unas letras y números de esos imantados para los niños", cuenta el artista.
"El resultado es perfecto, encima tengo a mi hijo encantado y sobre todo controlado". ¿Qué te parece la idea?